Es triste ver a compxs que se han dejado avasallar x lo ke la prensa de la mass media narraba día a día desde que empezó la cuarentena en el primer país que reportaba casos “incontrolados” del sars-cov2 más conocido como el coronavirus, aún cuando la prensa y la misma ciencia decían un día una cosa y la desmentían al día siguiente. Y no precisamente xq la ciencia es cambiante, y es algo ke a muchxs se les ha olvidado ya ke la ciencia no trata de verdades absolutas, pero en estos últimos tiempos se ha llegado a poner en un altar a la ciencia adorándola como única verdad absoluta. Y en esto tienen que ver mucho la corriente pro-democracia dentro del mismísimo anarkismo. Sí, se ha visto una gran oleada de gente ke muestra la chapa de anarkista, pero ke su discurso es pro-democrático. ¿o me ekivoco?. Y han estando pasando piola dentro del movimiento solo xq un tufo de “la unión x la unión” se ha hecho omnipresente en la movida. ¿o no?.
Desde luego ke no hablo de toda la movida, hablo de gran parte de la movida y a nivel mundial, x eso ya no sorprende ver publicaciones de páginas anarkistas (y hasta se les escucha en persona xq eso ha traspasado las redes virtuales) ke no han dudado de catalogar a kienes dentro de la movida se han mantenido firmes en su ideal de cuestionar lo ke la prensa mundial los estados las industrias lxs científicxs y organizaciones de salud mundiales han estado difundiendo en sus medios informativos respectivos, les han llamado “conspiranóicxs” y encima han dado a entender ke kienes no creen en todo ese propagandeo son anti-iluminatis o más conocidxs también como anti-vacunas (como si todx anti-vacuna fuera de esa movida anti-iluminatis) llamándonos también neonazis ya ke gran parte de esa movida anti-iluminatis tienen esa tendencia.
Entendemos el miedo ke ha derrochado la prensa mundial y los demás mencionados arriba en esta cuarentena mundial de más de 40 días, ya ke es a través del miedo x la cual nos controlan y nos oprimen a todxs, siendo solo lxs desobedientes lxs ke tratamos de no caer en pánico y darles lucha. Pero no terminamos de lamentar de ke con esta pandemia ha sido muy fácil doblegar esos corazones y mentes ke antes cuestionaban a la prensa y demás, y ke ahora les creen y hasta difunden lo ke la prensa y demás dictaminen las reglas de aislamiento social ke debemos seguir si no keremos “contagiarnos ni contagiar a lxs demás”.
Copiamos algunos artículos ke contribuirán a seguir cuestionando a la prensa y demás
Peter Gøtzsche: El pánico masivo por el coronavirus no tiene justificación
¿Por qué el pánico extremo, con estimaciones draconianas de mortalidad sin base en evidencias científicas y que en muchos países restringen gravemente la vida de las personas? Los médicos insensatos pueden ser igualmente peligrosos que los políticos insensatos.
Peter C. Gøtzsche, 24 de marzo de 2020. Articulo original de www . deadlymedicines . dk
Intentaré resumir lo que sabemos sobre la pandemia por coronavirus. He aprendido mucho de discusiones en listados de e-mail; de publicaciones de mi buen amigo el Profesor John Ioannidis de Stanford y del tecnólogo de Silicon Valley Aaron Ginn; de una teleconferencia con otro buen amigo, el fundador de CrossFit, Greg Glasman, y otras 9 personas; y de discusiones con mi mejor amiga, mi esposa, la profesora de microbiología clínica Helle Krogh Johansen. CrossFit me solicitó escribir sobre el pánico masivo, que subí el 21 de marzo.
https://www . deadlymedicines . dk/corona-an-epidemic-of-mass-panic/
El 8 de marzo, publiqué “Covid-19: ¿Somos víctimas de un pánico masivo?” en el sitio web del Bristih Medical Journal. Escribí que los porcentajes de casos fatales son altamente dudosos, ya que muchas infecciones leves no son detectadas y si un paciente débil y anciano con una enfermedad cardíaca grave queda en situación crítica por una infección, ¿entonces la muerte fue por el virus o por una falla cardíaca? Sabemos que gran parte de las personas que mueren son ancianas y tienen comorbilidades graves, precisamente como la influenza y otros virus respiratorios.
https://www . bmj . com/content/368/bmj.m800/rr-1
Pregunté: “¿Qué tal si los chinos no hubieran testeado a sus pacientes por coronavirus o no hubiese existido ningún test? ¿Habríamos seguido con nuestras vidas, sin restricciones, sin preocuparnos por algunas muertes aquí y allá entre personas ancianas, que es lo que vemos todos los inviernos?”
Deberíamos compararlo con la influenza, pero no tenemos estimaciones confiables de muertes por influenza. Cuando las personas se toman el trabajo de contarlos, uno por uno, podemos observar que las cifras oficiales son extremadamente exageradas. Esto lo he ilustrado con un ejemplo canadiense en mi libro, Vacunas: muerte, mentiras y controversia1:
“Cuando la llamada pandemia de gripe golpeó en 2009 y la OMS había atemorizado al mundo entero sobre la gravedad que podría tener, surgió la rara oportunidad de chequear las verdaderas cifras de mortalidad de la gripe. Por primera vez se realizaron amplias pruebas de laboratorio, un sistema nacional de informes y todos los ojos estaban en la muertes potenciales asociadas a la gripe. El recuento final, 428 muertes, fue mucho más cercano al promedio estacional que bordea los 300 casos, registrados en los cuadros estadísticos vitales, que las 8000 muertes estimadas con los modelos computacionales. En lugar de asustarnos, los directores de salud podrían garantizarnos que no deberíamos estarlo. Incluso la estimación altamente exagerada de 8000 casos podría convertirse en casi nada. Significa que el 99,98% de los canadienses no moriría por gripe durante 1 año.“
La OMS ha estimado que la influenza estacional se podría traducir en 290.000 a 650.000 muertes cada año sólo debido a causas respiratorias. No sabemos cuán confiable es esta estimación, o cuán confiables son las estimaciones de muertes por coronavirus, pero hasta el momento, con 4 meses de la pandemia en curso, la estimación es cercana a 17.000 muertes. ¿Por qué entonces el pánico extremo, con estimaciones draconianas sin base de evidencia en muchos países que restringen gravemente la vida de las personas?
La gente me dice que es así porque el coronavirus es mucho más contagioso que el virus de la influenza, pero siempre que he solicitado la evidencia, se guarda silencio. Las tasas de transmisión parecen ser muy similares a la gripe estacional. Me baso en la información de Ioannidis sobre el crucero donde las personas tienen un alto riesgo de infectarse porque se aglomeran en los bares, en los comedores y al bailar y en la información del estudio de Ginn. Además, Ginn escribe que de los miles de vuelos desde noviembre de 2019, sólo un puñado de trabajadores de aeropuertos y líneas aéreas han dado positivo.
¿El coronavirus es mucho más mortal que el virus de la influenza? No parece serlo. La estimación de la OMS de un porcentaje de casos fatales de 3,4% es muy exagerada. Corea del Sur ha afrontado bien el virus y lidera la cantidad de tests per cápita. El porcentaje de mortalidad oficial sólo es del 0,9%, pero el porcentaje real es probablemente menor ya que muchas personas con síntomas leves no son testeadas.
Italia es un caso especial. De las 16.558 muertes en el mundo hasta ahora, no menos de 6077 son de Italia, y la tasa de mortalidad es de 9,5%. Encuentro muy prudente que se dijera a las personas que permanecieran en sus hogares en Corea del Sur si se sentían mal y que sólo si estaban muy enfermas acudieran a un hospital que no estuviera lleno de gente. Gracias al trabajo pionero con sarampión del profesor Peter Aaby sabemos que si el nivel de infección es elevado, la mortalidad también lo será porque no habrá tiempo suficiente para establecer una respuesta inmune. Por lo tanto, los hospitales atestados de gente tendrán mayores tasas de mortalidad. El pánico tiene sólo un efecto: hospitales saturados de personas.
Obviamente, comparar países es delicado por muchos motivos. La población del norte de Italia, que es la región con la mayoría de muertes en el mundo, es de mayor edad, fuma más, tiene contactos sociales más estrechos, mayor comorbilidad, etc., que en muchos otros lugares. Sabemos además que existe más de una variedad genética del virus y, dado que es un virus ARN, muta relativamente rápido.
Además, en la influenza existen enormes variaciones en las tasas de casos fatales informados. En una revisión sistemática, la mediana fue cercana al 1% para influenza confirmada por laboratorio durante la pandemia de influenza leve en 2009 y los años posteriores (estimación propia a partir de la figura 3 en el estudio).
¿Es medicina basada en la evidencia el cerrar escuelas y universidades, cancelar vuelos y reuniones, prohibir los viajes, cerrar las fronteras y aislar a las personas cuando están enfermas? El aislamiento y conservar una distancia de dos metros a otras personas es muy buena recomendación porque el virus se propaga en gotas grandes y no tiene alas, como observó un comentador.
Es improbable que las medidas draconianas funcionen. Ginn escribió que las tasas de crecimiento diarias declinaron en el tiempo a velocidades similares entre países con medidas muy distintas. En Corea del Sur y Taiwán, la gente puede ir al gimnasio y comer en restoranes, y aquellos lugares que cerraron las escuelas (como Hong Kong) al parecer no tuvieron más éxito en reducir la propagación que aquellos que no lo hicieron (como Singapur). La gente aún puede desarrollar su vida normal en Singapur.
En mi país, Dinamarca, los políticos han destruido la propia vida y lo hacen cada vez peor todo el tiempo. Casi todos con los que hablo mueven sus cabezas en gesto de incredulidad. Consideran a la pandemia de coronavirus una pandemia de pánico más que cualquier otra cosa. Todas las reuniones en Dinamarca con más de 10 personas están prohibidas, incluso al aire libre, y puedes recibir una multa de €200 si no se respeta la norma. Este es un escenario soñado para cualquier gobernante con tendencias dictatoriales; todas las manifestaciones democráticas se han declarado ilegales.
Los partidos de fútbol se permiten solamente con 5 jugadores en cada equipo y sin espectadores. Los gimnasios están cerrados, al igual que las canchas de tenis, aunque no puede haber más de 4 personas en la cancha a la vez. Las canchas de golf están cerradas aunque aún se podría caminar por las canchas si no pareces un golfista, y no puedes ir a cortarte el pelo. Tal vez la próxima vez nuestro primer ministro declarará que sólo se permitirá a una persona a la vez en camas dobles danesas, además de necesitar mantener la distancia.
Aún se nos permite trotar en el bosque. Pero las personas con las que nos encontramos hacen grandes desvíos para evitar acercarse mucho a nosotros, y el otro día vimos a una pareja de ancianos con mascarillas, lo cual es una imagen extremadamente rara en Dinamarca, al revés de Asia. Las mascarillas sólo se deberían usar si estamos infectados, pero la gente no parece saber eso. Muchas personas con las que nos encontramos tienen expresión severa, como si estuvieran pensando qué cosa escribir en su testamento antes de que sea demasiado tarde. Lo único que aparece en los noticiarios televisivos es corona, corona, corona; el día del juicio final se acerca.
Cerramos nuestras fronteras con Alemania y Suecia, aunque tenemos más coronavirus que ellos. ¿Por qué no cerrar la isla de Fyn, en el medio de Dinamarca, lo cual es fácil, ya que existe un puente a cada lado que puede ser bloqueado por los militares? ¿Dónde se detiene esto? La lógica fue la primera víctima.
El papel higiénico está agotado en muchos países, como si tuviéramos una epidemia de cólera. No entiendo esto. Y no entiendo por qué el Coronavirus es la única cosa que importa cuando millones mueren de malaria, tuberculosis y fármacos recetados que no necesitaban. ¿Dónde está la perspectiva? ¿Está la vida eterna esperando por nosotros si sólo podemos evitar morir por el coronavirus?
La histeria tiene algunos efectos positivos. Enseñar a las personas a lavar sus manos y no toser en el rostro de otros indudablemente va a reducir las muertes, además de la influenza y otros virus.
Pero los perjuicios son colosales para nuestras economías nacionales y nosotros mismos. La calidad de vida ha disminuido para billones de personas y la mortalidad por otras causas se incrementa.
Las bancarrotas de empresas son masivas, lo que aumenta los suicidios, el desempleo aumenta los suicidios y los fármacos antidepresivos aumentan los suicidios. Algunas personas, incluso niños, que están preocupados por la posibilidad de morir por el coronavirus, ahora toman antidepresivos, y sabemos que esos comprimidos duplican los suicidios no sólo en niños sino además en adultos. Los médicos insensatos pueden ser igualmente peligrosos que los políticos insensatos.
Ninguna de esas medidas draconianas se aplicó durante la pandemia de influenza de 2009. Consideremos además que siempre es invierno en alguna parte y no podemos clausurar al mundo entero en forma permanente. ¿Entonces, por qué ahora? Bueno, obviamente nadie nunca estará en problemas por medidas que son demasiado draconianas. Probablemente la epidemia se extinguirá en un plazo no muy lejano y entonces habrá una fila de personas esperando apuntarse el éxito por ello.
La democracia ha sufrido en gran medida, al igual que la libertad. El feo rostro de la censura también está con nosotros. El interesante artículo de Ginn fue retirado por Medium. Wall Street Journal escribió que la página ahora dice que, “este post está bajo investigación o se descubrió una violación a las normas de Medium.” Mientras tanto, Twitter ha revelado fuertes restricciones a mensajes sobre el coronavirus. La empresa dice que restringirá “contenido que vaya directamente contra la orientación de fuentes fidedignas de información sanitaria pública local y global”. Si se hace click en el enlace al post de Medium en Twitter, aparece una página advirtiendo que es “potencialmente peligroso”.
Cuando un artículo informativo y honesto sobre un problema relevante de salud pública es censurado porque su contenido va “contra la orientación de fuentes fidedignas”, no sólo hemos adquirido el virus de China. Además hemos adquirido la censura al estilo chino. ¿Esto es lo que queremos? Además de eso, no puedo ver que la recomendación o las conclusiones tentativas de Ginn vayan contra dicha orientación. Incluso no veo que él recomiende alguna cosa.
Peter C. Gøtzsche se graduó como Máster de Ciencia en Biología y Química en 1974, y se licenció como médico en 1984. Es especialista en medicina interna, trabajó en la industria farmacéutica entre 1975 y 1983, y ejerció en hospitales de Copenhague entre 1984 y 1995. En 1993 contribuyó a la creación de la Cochrane Collaboration, una institución dedicada a revisar la veracidad de todos los estudios que se publican en el ámbito de la salud y así filtrar los intereses de las diferentes industrias en el negocio de la salud.
¿nuevas enfermedades o nuevo nicho de mercado?
Ahora lxs niñxs están en la mira del mercado farmacéutico
Pero lo que no se puede negar o ignorar es que las medidas y la información oficial que se desplega en todo el mundo , están direccionadas a infundir un miedo desmesurado para a través de ese miedo poder dictar las medidas de control y represión. ¿o acaso no se ve la gran diferencia entre las medidas hacia sectores pudientes y sectores precarios?, ¿o acaso no se nota las medidas restrictivas de movilidad en sectores formales y sectores informales?, y así una larga lista de medidas direccionadas a distanciar aún más la brecha social a nivel mundial.
Desde el ya conocido hastag QuédateEnCasa en la que gente adinerada famosxs periodistas funcionarixs del estado y privadxs nos dicen tranquilamente que debemos quedarnos en casa para cuidarnos y cuidar a lxs que queremos, que ya todo pasará y que eso dirá cuan responsables somos.
Pero este pedido no se ajusta a la realidad de sectores precarios, y vemos represión hacia el comercio ambulatorio, el cierre de comedores populares, la prohibición de las ollas comunes o ayuda mutua so pretexto de no cumplir medidas sanitarias o el distanciamento social, la prohición de movilización de gente que regresa a sus provincias de nacimiento ya que en la capital han sido desalojadas por falta de pago de alquiler como consecuencia del gran despido masivo (“suspensión perfecta” le puso el estado y el empresariado que no admite seguir pagando a sus trabajdorxs sin que estxs produzcana a pesar de tenerles años y años de desmedia sobreproducción) o ya ni tienen dinero para sus alimentos o hasta les ven como principales portadores del virus… Entonces a través de detenciones, retención de sus mercaderías, hostigamiento, golpes, multas etc intentan frenar la única forma y salida que tiene la gente precarizada para sobrevivir a loq ue antes era una vía de vivir casi en la cuerda floja, hoy ya se convirtió en supervivencia.
A esto se suma un nuevo miedo, la salud de lxs niñxs, y para esto el sector médico oficial se presta y es más fijo que financiadxs por la gran industria farmacéutica creando nuevas enfermedades o cambiándoles de nombre para ligarlos a este virus hecho pandemia. Aquí copio 3 artículos donde mencionan estas nuevas enfermedades ….
Le ponen un nuevo nombre al síndrome desconocido que afecta a niños y está vinculado al covid-19
La afección se llamará síndrome inflamatorio multisistémico en niños (MIS-C).
La nueva afección vinculada al covid-19 que ha sido detectada en niños de varios países se llamará a partir de ahora síndrome inflamatorio multisistémico en niños (MIS-C), según anunció este lunes el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, recoge el periódico New York Post.
La enfermedad, que anteriormente se denominaba síndrome inflamatorio multisistémico pediátrico (PIMS-TS), recibió el nuevo nombre en línea con la nueva guía de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC).
“[Los CDC] han lanzado una definición nacional estándar para que todo el país pueda compartir información, definición común y todos podamos trabajar juntos para comprender cómo luchar contra esto”, señaló De Blasio.
Previamente, los CDC confirmaron el vínculo entre el síndrome y el nuevo coronavirus. La mayoría de los niños afectados por el MIS-C no muestran síntomas respiratorios asociados con el covid-19 cuando son ingresados en los centros médicos; no obstante, todos dan positivo por coronavirus o tienen sus anticuerpos.
Al mismo tiempo, los menores experimentan síntomas similares al síndrome de ‘shock’ tóxico y la enfermedad de Kawasaki, una rara condición infantil que ocasiona inflamación de los vasos sanguíneos, incluidas las arterias coronarias, que causa problemas de corazón y hasta el paro cardíaco.
El síndrome inflamatorio multisistémico, evento asociado al COVID-19 que afecta a niños y jóvenes, se incluirá en informes del coronavirus en Ecuador
El Ministerio de Salud Pública del Ecuador dio a conocer que la Organización Mundial de la Salud declaró una alerta para la vigilancia del Síndrome Inflamatorio Multisistémico, condición que afecta varios órganos del cuerpo y que afecta principalmente a niños y adolescentes, por lo que información sobre su presencia en el país será incluida en los informes.
Este síndrome podría presentarse en las diferentes fases del coronavirus. Actualmente en Ecuador se registran 42 106 casos positivos de COVID-19, de los cuales el 3,5% corresponde a población entre los 0 y 19 años.
Como su nombre lo dice esta condición inflama varios órganos del cuerpo como corazón, pulmones, riñones, cerebro, entre otros. Se presenta de tres a seis semanas de que el niño/a fuese contagiado por el coronavirus. Los reportes de casos se han dado en Europa y América, no así en Asia donde no se ha descrito este síndrome.
A mediados de mayo, la OMS investigaba si el coronavirus está asociado a una condición inflamatoria multisistemática similar al Síndrome de Kawasaki,que ha afectado a menores en Europa y Estados Unidos.
“Los niños se infectaron levemente (de coronavirus), seguramente no fueron diagnosticados, pasan tres a seis semanas y su sistema inmune tiene esta reacción anormal de atacar a su pobre organismo y desarrollan este síndrome inflamatorio multisistémico”, indica la doctora Caridad Dávalos, intensivista pediátrica.
Además explicó que el Kawasaki tiene mayor prevalencia en Asia y está descrito en más del 50% de los casos en niños entre los 18 a 24 meses, mientras el síndrome inflamatorio multisistémico, que tiene signos físicos similares, ha sido descrito en niños mayores de 5 años y no en la población asiática. Justamente son unas de las características que los diferencia; el síndrome inflamatorio multisistémico se presenta de esta forma:
Fiebre alta de más de cuatro días
Dolor abdominal
Conjuntitivis
Diarrea
Vómitos
Rash
Decaimiento
Mientras que el Kawasaki tiene síntomas como conjuntivitis bilateral no purulenta, lengua aframbuesada, los labios se hinchan y parten, salen ganglios en el cuello, rash en todo el cuerpo, palmas de las manos y las plantas de los pies se ponen rojas y se pelan, además de fiebre.
Dávalos añade que los niños con el síndrome inflamatorio multisistémico tienen más síntomas gastrointestinales, lo cual no es común en el Kawasaki. Los niños con este síndrome pueden tener complicaciones cardíacas, como inflamación del corazón. Por eso es importante buscar tratamiento médico y tener un adecuado diagnóstico con monitorización de las arterias coronarias y función del corazón.
“En los adultos mayores de 18 años no se ha visto este síndrome inflamatorio, se ve la infección aguda, grave del covid, es, decir la tormenta de citoquinas, que los niños también tienen marcador de inflamación muy altos, pero los adultos no han presentado la clínica como son la conjuntivitis, el rash, la lengua, las manos”, señala la también coordinadora de Pediatría de la Facultad de Medicina de la Universidad San Francisco de Quito.
Con tratamiento el síndrome llega a tener una mortalidad baja.
El doctor David Goosdenovich, que ha atendido casos de coronavirus, explica que el COVID-19 hace una sobreestimulación del sistema inmunológico en varias personas y esta puede tener una reacción excesiva. Además que en el caso de los niños, como no han alcanzado una madurez del sistema inmunológico, en ellos la respuesta puede ser tan exagerada que puede afectar de manera irreversible varios tejidos u órganos.
“Hay personas que tienden a tener una respuesta exagerada, es decir, que al ver que ingresa el virus al organismo no se alcanza un equilibro entre las sustancias proinflamatorias y las sustancias que se encargan de matar los virus, los anticuerpos y las citoquinas”, refiere.
La alerta se da, según Goosdenovich, porque en los niños de la región se presentan casos de sobrepeso, obesidad o trastornos de alimentación y que esto al ser contagiado con el coronavirus “aumenta exponencialmente más la cantidad de interluquina, factor de necrosis tumoral que están en su sangre dando vuelta y eso ocasiona como consecuencia que en ellos la reacción inflamatoria sistémica sea peor que una persona o un niño normal”, que esté adecuadamente alimentado.
El especialista manifiesta que los menores también pueden tener manifestaciones graves como delirios, convulsiones por la intensa fiebre, así como otras como la pérdida de apetito. Señala que en la situación de pandemia que se vive los doctores ubican como causa del síndrome inflamatorio multisistémico el coronavirus, aunque eso se determinará a través de exámenes de laboratorio que se realicen, ya que en Ecuador también se presentan casos de dengue, lo que ocasiona una sindemia (es decir dos epidemias).
“Así como uno tiene la obligación de hacer un panel de coronavirus y procoagulante, debe hacerse un panel de dengue porque si yo confundo ambas cosas al darle un antiinflamatorio a un paciente dengue positivo puedo producir un dengue hemorrágico”, indica. Extremar cuidados en niños
Los profesionales aconsejan a los padres identificar los síntomas en los niños, así como los cambios que este puede tener ya que para prevenir que se agrave el cuadro es atenderlo a tiempo. Así como no automedicar a los menores sin el consejo de un especialista y mantener las medidas aplicadas para el coronavirus como el lavado constante de manos, uso de mascarillas a niños mayores de 2 años, mantener el distanciamiento social.
“No podemos relajar la situación, nuestras medidas de precaución tienen que mantenerse porque la gente creyó que los niños no se podían enfermar… Los niños sí se enferman, sí se pueden poner muy enfermos, el rato que les dé este síndrome multisistémico inflamatorio se pueden poner muy enfermos y puede llegar a ser mortal”, expresa Dávalos. (I)
Qué es el Síndrome de Kawasaki y por qué le está dando a algunos niños
En medio de la crisis sanitaria mundial generada por la pandemia del COVID-19, otra enfermedad se ha registrado en China, Europa, Estados Unidas y recientemente en Sudamérica, se trata del síndrome de Kawasaki.
La enfermedad es común en menores de 5 años y muchos la relacionan con el coronavirus, por la similitud de los síntomas. ¿Cuáles son los síntomas?
Los síntomas de la enfermedad de Kawasaki pueden incluir, según medlineplus:
Fiebre alta que dura al menos cinco días
Sarpullido, a menudo en la espalda, el pecho y la ingle
Manos y pies hinchados
Enrojecimiento de los labios, revestimiento de la boca, lengua, palmas de las manos y plantas de los pies
Conjuntivitis
Ganglios linfáticos inflamados
La enfermedad de Kawasaki ocurre cuando el sistema inmunitario ataca a los vasos sanguíneos por error. Los investigadores no saben completamente la razón de esto. Pero cuando ocurre, los vasos sanguíneos se inflaman y pueden estrecharse o cerrarse. Casos nuevos registrados
En Europa al incrementarse el número de casos, comenzaron a vincularlo con la actual pandemia de COVID-19. En solo un mes, coincidiendo con la pandemia, se han registrado 14 casos. De éstos, la mitad dieron positivo a la Covid-19, según explica en declaraciones a ABC el doctor Jordi Anton, responsable de Reumatología Pediátrica del Hospital Sant Joan de Déu.
En Perú, medios locales reportan que el Instituto Nacional de Salud del Niño San Borja atendió, en lo que va de la cuarentena por el coronavirus, a tres pacientes positivos de COVID-19 que tendrían dicha enfermedad.
Mientras que en Estados Unidos, al principio, se pensó que era sólo un puñado de casos desconcertantes, pero luego comenzaron a reportarse cada vez más pacientes menores con estos síntomas, recordó Jane Newburger, directora del programa de desarrollo neurológico cardíaco del Hospital Infantil de Boston. ¿El incremento de casos es alarmante?
Un reportaje de la BBC señala que el temor infundido a los pediatras y padres del mundo es un poco injustificado:
“La nota que se ha difundido era en teoría solo para alertar a los pediatras, pero ha aparecido en las redes y esto ha creado una alarma totalmente injustificada e innecesaria, porque cualquier dolor de tripa o cualquier diarrea no tiene por qué ser uno de estos cuadros”, señala al medio británico, Cristina Calvo, jefa de sección del Servicio de Pediatría y Enfermedades Infecciosas y Tropicales del Hospital Infantil La Paz, en Madrid, y portavoz de la Asociación Española de Pediatría para la covid-19.
La meditación modifica la expresión de los genes y favorece la salud
La investigadora Perla Kaliman, especialista en epigenética y estilos de vida, que trabaja en el Instituto de Investigación Biomédica de Barcelona, ha participado en un estudio pionero que ha demostrado el efecto de la meditación sobre determinados genes. Por primera vez se ha probado que la meditación reduce inmediatamente la expresión de genes (RIPK2, COX2 y HDAC) implicados en procesos inflamatorios.
Perla Kaliman ha destacado que la meditación incide en la práctica sobre los mismos objetivos que los actuales medicamentos analgésicos y antiinflamatorios.
Respuesta al estrés
Para observar el efecto de la meditación, los investigadores sometieron a las personas participantes a una prueba de estrés social, haciéndoles hablar y realizar cálculos mentales ante público y cámaras de vídeo. Entre los participantes, los meditadores experimentados que realizaron una práctica intensiva mostraron al día siguiente una actividad genética menos dañina y además se recuperaron más rápidamente de los efectos de hormonas del estrés como el cortisol.
Perla Kaliman, que se ha encargado de las pruebas de laboratorio, ha colaborado con el equipo de Richard J. Davidson, el mayor experto mundial en el estudio científico de la meditación, gracias a sus trabajos en el Centro para la Investigación de las Mentes Sanas de la Universidad Wisconsin-Madison (Estados Unidos). El estudio ha sido publicado por la revista Psychoneuroendocrinology.
Entrevista a Perla Kaliman: “La meditación actúa sobre los genes”
Perla Kaliman es bioquímica e investigadora del envejecimiento en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas.
Manu Corral
Medita, es vegetariana y autora de un estudio sobre el efecto de la meditación que ha representado un hito en la historia de la investigación científica de las relaciones entre mente y cuerpo.
Perla Kaliman estudia el efecto de la alimentación, el ejercicio y la reducción del estrés sobre el cerebro y la salud. Ha realizado una investigación con el mayor experto en meditación, Richard J. Davidson, que prueba que practicar mindfulness influye sobre la expresión de genes y proteínas en células de la sangre. El estudio es un hito en la historia de la investigación sobre las relaciones entre mente y cuerpo.
En pocas horas, los meditadores mostraron diferencias en la expresión de genes y proteínas en células de la sangre que no se observaron en el grupo control
-Tu estudio sobre la meditación ¿demuestra definitivamente que el pensamiento puede influir sobre los niveles fisiológicos más profundos, en este caso, la expresión de determinados genes?
-Efectivamente, hemos demostrado cambios en la expresión de genes inflamatorios y de vías de regulación de la expresión génica en respuesta a la meditación. En nuestro estudio investigamos los efectos de un día de práctica de meditación basada en la atención plena, una técnica que también se conoce por el nombre de mindfulness, en un grupo de meditadores experimentados, en comparación con un grupo de personas que realizaron actividades no meditativas en un ambiente relajante. En el grupo de meditadores todos tenían una práctica de meditación de al menos 3 años, con un mínimo de 30 minutos de meditación diaria y habían asistido a un mínimo de 3 retiros intensivos de 5 días o más. Algo muy asequible, equivalente en horas a lo que cualquier aficionado a un instrumento musical o a un deporte puede llegar a practicar. En pocas horas, los meditadores mostraron diferencias en la expresión de genes y proteínas en células de la sangre que no se observaron en el grupo control. El grupo de meditadores presentó una disminución significativa de la expresión de algunos genes que son dianas farmacológicas actuales para tratamientos antiinflamatorios y analgésicos. Estos mecanismos moleculares podrían ser los responsables del potencial terapéutico del entrenamiento en la práctica de la atención plena o mindfulness. Para realizar este estudio contamos con la colaboración del equipo de referencia en el área de las neurosciencias afectivas que dirige el Dr. Richard J. Davidson, del Center for Investigating Healthy Minds en la Universidad de Wisconsin-Madison.
-¿Podemos concluir que las personas que meditan van a gozar de mejor salud y de un mejor envejecimiento?
-La práctica de la meditación basada en la atención plena está cada vez más integrada en el ámbito clínico. Numerosos estudios científicos ya están demostrando que este tipo de prácticas mejora la resistencia al estrés, la salud cardiovascular y la respuesta inmunitaria. También se ha visto que la meditación preserva la integridad de ciertas zonas del cerebro al envejecer y mejora algunas de sus funciones como por ejemplo la atención. Todos estos datos sugieren que meditar beneficia el bienestar general y promueve un envejecimiento más saludable. Nuestro estudio aporta nuevos datos en este sentido que son el punto de partida de futuros estudios para diseñar terapias complementarias al tratamiento farmacológico de la inflamación crónica.
-¿Es debido a la respuesta de relajación o existen otros mecanismos que explican el efecto de la meditación (la actitud, el estado de ánimo, el tipo de pensamientos)?
El estrés crónico puede causar o agravar la mayoría de las enfermedades crónicas, como las enfermedades metabólicas (diabetes, obesidad), la enfermedad cardiovascular, trastornos neuropsiquiátricos y alteraciones del sistema inmunitario. Esto sucede a través de una red muy compleja de mecanismos moleculares regulados por hormonas, neurotransmisores y factores inflamatorios. Las técnicas de meditación ayudan a reducir el estrés por varios mecanismos que se relacionan y se potencian entre sí. Simplemente focalizando la atención en la respiración durantes unos pocos minutos, cualquier persona con o sin entrenamiento previo en meditación puede desencadenar con facilidad la respuesta de relajación, que entre otras cosas se evidencia por la disminución del ritmo respiratorio. Además, actualmente sabemos que la práctica de meditación provoca cambios en áreas del cerebro (en especial una zona llamada amígdala) responsables de desencadenar la reacción de estrés. Estos cambios en la estructura del cerebro se han detectadotras tan solo 8 semanas se entrenamiento. Otra consecuencia de la práctica regular de meditación es la familiarización con los procesos mentales propios, ya que enseña a observar las emociones y los pensamientos sin identificarse con los mismos. Esta toma de distancia también ayuda a reducir el estrés. Por último, la meditación es un entrenamiento para estar más presentes en el momento actual (ni en el pasado ni en el futuro) lo cual reduce significativamente los niveles ansiedad y estrés.
En Barcelona varios de mis colegas científicos me dijeron que arruinaría mi carrera investigadora.
-¿Tu colaboración en este estudio sobre la meditación ha sido bien recibida o entendida por la comunidad científica española? Yo aprecio aquí una resistencia, una actitud escéptica por principio ante todo aquello que sugiera la eficacia de una técnica “alternativa” y de tipo mental. Parece que esto no es tanto así en Estados Unidos.
-En Estados Unidos existe un centro dedicado a promover y financiar la investigación en medicina integrativa, el Centro Nacional de Medicina Complementaria y Alternativa (NCCAM), dependiente de los Institutos Nacionales de Salud (NIH). Este centro es quien financió nuestro estudio. En Estados Unidos hay científicos brillantes trabajando en estos temas como por ejemplo la premio Nobel de Medicina Elisabeth Blackburn, en la Universidad de California San Francisco (UCSF). España en este sentido todavía tiene que dar sus primeros pasos. En Barcelona varios de mis colegas científicos me dijeron que arruinaría mi carrera investigadora haciendo este tipo de estudios. Sin embargo, la repercusión internacional de este trabajo ha sido fantástica y actualmente estoy comenzando una nueva investigación sobre el impacto epigenético de la meditación en colaboración con la Universidad de California Davis.
-¿Meditas? Si es así, ¿qué tipo de práctica realizas?
-Practico yoga y meditación desde hace 14 años y cuando mis actividades y viajes me lo permiten lo hago a diario al acabar mi jornada. Mi práctica de yoga está inspirada en el Ashtanga yoga y practico mindfulness.
-Estudias el efecto sobre la salud y el cerebro de otros aspectos del estilo de vida, como la nutrición y la actividad física. ¿Qué es más importante, el ejercicio, la dieta o la actitud? ¿Cómo ordenarías estos factores?
-Hasta hace relativamente poco tiempo se creía que la información génica heredada era fija e inamovible, y que solo podía cambiar en caso de mutaciones. Hoy en día sabemos que esto no es así, sino que nuestro entorno y estilo de vida pueden modular la expresión génica y por lo tanto influir de forma importante en el equilibrio entre la salud y la enfermedad. Creo que para mantener un equilibrio físico y mental todos los factores que nombras son importantes y no deben ser tratados como opciones alternativas. Los nutrientes y el ejercicio físico, entre todos sus beneficios, nos ayudan a mejorar nuestra resistencia al estrés y el estado de ánimo. A su vez, una actitud consciente nos ayuda a mejorar nuestras elecciones cotidianas como por ejemplo hacer ejercicio o comer alimentos saludables.
-¿Qué alimentos concretos consumes y crees que nos pueden ayudar a mantener el cerebro en un estado óptimo?
-Esto es exactamente el tema del libro de divulgación científica Cocina para tu Mente que acabamos de publicar. En este libro describo los efectos de ciertos alimentos sobre el cerebro con una información respaldada por más de trescientas referencias científicas, la mayoría de ellas de los últimos 5 años. Esta lista de alimentos neuroprotectores incluye los arándanos, los boniatos y la patata azul, el chocolate muy negro (más de 70% en cacao), las crucíferas (brócoli, coles, etc), la cúrcuma, la granada, el jengibre, la remolacha, el té verde y las uvas rojas.
-¿Y qué alimentos debemos evitar a toda costa o reducir?
-Los alimentos que contienen ácidos grasos trans se asocian a un mayor riesgo de sufrir cardiopatías, trastornos metabólicos y deterioro cognitivo. Todas estas patologías son factores de riesgo de la enfermedad de Alzheimer. Los ácidos grasos trans se encuentran en la margarina, las grasas o los aceites parcialmente hidrogenados, frituras, bollería y aceites de baja calidad. Las grasas trans se generan principalmente al procesar los alimentos a nivel industrial para incrementar la conservación y mejorar la textura de los productos elaborados. Este tipo de ácidos grasos también se puede formar como consecuencia del empleo de métodos de cocción a altas temperaturas como la fritura o el horneado prolongado. Además, muchos estudios científicos indican claramente que para ayudar a prevenir enfermedades neurodegenerativas y cardiometabólicas conviene reducir el consumo de alimentos de origen animal, especialmente la carne roja.
-¿Qué tipo de dieta sigues?
-Mi dieta es vegetariana desde hace más de diez años.
-¿Y qué tipo de actividad física recomiendas?
-El ejercicio físico moderado de tipo aeróbico es el más recomendable por sus beneficios a largo plazo. Uno de los temas de investigación en nuestro laboratorio es precisamente los efectos de este tipo de ejercicio sobre las funciones del cerebro y la enfermedad de Alzheimer. Hemos visto por ejemplo que correr tiene un impacto positivo estructural y funcional en el cerebro. De todas formas, la elección del tipo de ejercicio dependerá del estado de salud y de la edad de cada persona. A todas la edades, si se está en condiciones, caminar a diario es siempre una buena opción.
-¿El yoga o el taichí te parecen eficaces como ejercicio?
-Son prácticas muy completas que aportan beneficios cada vez más documentados a todos los niveles: desde la calidad de vida hasta la neuroplasticidad cerebral.
-¿Qué papel pueden jugar las terapias naturales o complementarias?
-Muchas enfermedades crónicas que actualmente son epidémicas podrían prevenirse en gran medida con cambios sencillos de estilo de vida. Por ello, es muy importante impulsar la investigación en temas relacionados con la prevención y también estudiar más los mecanismos de acción y los efectos de las medicinas complementarias.
Perla Kaliman es doctora bioquímica y dirige el grupo de investigación en medicina integrativa en el Instituto de Investigaciones Biomédicas August Pi i Sunyer (IDIBAPS). Ha realizado investigaciones en las Facultades de Medicina de las Universidades de Buenos Aires, Niza, Barcelona y California (San Diego). Su principal interés es investigar los efectos del estilo de vida (ejercicio físico, alimentación y reducción del estrés a través de técnicas como la meditación) en la regulación epigenética de procesos celulares relacionados con enfermedades crónicas asociadas al envejecimiento.
Flores de Bach en tiempos de coronavirus
En estos momentos complicados, pensamos que es importante tener las flores de Bach muy a mano. Es un momento de reflexión y, como toda crisis, se abre una posibilidad de importantes cambios internos. Conviene recordar, además, que para el Dr. Bach el miedo era «El Gran Carcelero», y que no hay que confundir prudencia con pánico.
Las flores más adecuadas son, a nuestro entender, las siguientes:
Crab Apple: limpieza y purificación.
Rock Rose: Pánico.
Aspen: Miedo a lo desconocido, a un futuro incierto.
Cerato y Walnut: Para no dejarse influir totalmente por las opiniones externas y para que prevalezca en nosotros el sentido común y la intuición. La segunda para mejorar nuestra adaptación a los cambios rápidos que habrán.
Centaury: Para poner límite (virus, bombardeo de información, alarmismo).
White Chestnut: Para evitar estar pensando en lo mismo todo el tiempo
Wild Oat y Sweet Chestnut: Según cada caso, pueden ayudar a replanteamientos vitales.
Puede que en algunos casos sea necesario:
Gorse, si la situación se prolonga demasiado y no vemos salida, o como mínimo Gentian para el desánimo y el pensamiento negativo.
La Vitamina D puede ayudar contra el coronavirus
En estos tiempos inciertos, cuando el coronavirus es el tema principal de conversación, la mayoría de las personas busca ayuda y respuestas de los funcionarios de salud para prevenir y combatir la enfermedad.
Con ese fin, el ex director de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés), el Dr. Tom Frieden, ha escrito un artículo de opinión para Fox News y sugirió algo que ya tiene en su botiquín y puede ayudarlo, la vitamina D.
“Hay muchas afirmaciones disparatadas acerca de las curas milagrosas, pero la ciencia respalda la posibilidad, aunque no la prueba, de que la vitamina D puede fortalecer el sistema inmunológico, en especial en personas cuyos niveles de vitamina D son bajos”, escribe Frieden.
La suplementación con vitamina D reduce el riesgo de infección respiratoria, regula la producción de citoquinas y limita el riesgo de otros virus como la gripe.
Una infección respiratoria puede provocar tormentas de citoquinas, un círculo vicioso en el que nuestras células inflamatorias dañan los órganos de todo el cuerpo, lo que aumenta la mortalidad de las personas con COVID-19. Los niveles adecuados de vitamina D podrían proporcionar una protección para las poblaciones vulnerables”.
Aunque no hay estudios clínicos (ya que tardan meses y años en desarrollarse) para demostrar que la vitamina D puede reducir sus probabilidades de contraer coronavirus, existen muchos que demuestran que la mayoría de las personas en los Estados Unidos y de todo el mundo son deficientes en esta “magnifica” Vitamina y podrían beneficiarse al tomar un suplemento de ella. Los cinco principales signos de deficiencia de vitamina D incluyen:
- Dolor musculoesquelético continuo y huesos adoloridos: según el investigador de vitamina D, el Dr. Michael Holick, muchas de las personas que ven a su médico por dolores y molestias, en especial combinadas con fatiga, son diagnosticadas erróneamente como fibromialgia o síndrome de fatiga crónica. “Lo que sucede es que la deficiencia de vitamina D causa un defecto al poner calcio en la matriz de colágeno en el esqueleto”. Como resultado, tiene un dolor punzante y doloroso en los huesos”, dice Holick.
- Enfermedades/infecciones frecuentes: la vitamina D regula la expresión de los genes que influyen en su sistema inmunológico para atacar y destruir bacterias y virus, por lo que las enfermedades e infecciones frecuentes de todo tipo, incluidos los resfriados y la gripe, son un indicio que su función inmunológica es deficiente, lo que probablemente significa que tiene poca vitamina D.
- Síntomas neurológicos: esto incluye depresión, “sensación de tristeza, deterioro cognitivo, dolores de cabeza y migrañas”. En 2006, los científicos evaluaron los efectos de la vitamina D en la salud mental de 80 pacientes de edad avanzada y descubrieron que aquellos con los niveles más bajos de vitamina D eran 11 veces más propensos a estar deprimidos que aquellos que recibieron dosis saludables.
- Fatiga y somnolencia diurna: los estudios han relacionado la baja cantidad de vitamina D con la fatiga persistente. Un estudio encontró que las mujeres con niveles de vitamina D inferiores a 29 ng/ ml tenían más probabilidades de sentir fatiga que aquellas con niveles superiores a 30 ng/ml.
- Sudoración de la cabeza: según Holick, un signo clásico de deficiencia de vitamina D es una cabeza sudorosa. De hecho, por esta misma razón, los médicos solían preguntar a las nuevas madres sobre la sudoración de la cabeza en sus recién nacidos. La sudoración excesiva en los recién nacidos debido a la irritabilidad neuromuscular todavía se describe como un síntoma temprano común de deficiencia de vitamina D.
La buena noticia es que la vitamina D3 también es una fuente de energía para su corazón. También puede ayudar a prevenir enfermedades crónicas como la depresión, diabetes y obesidad. Más allá de contribuir a tener huesos fuertes, una cantidad suficiente de vitamina D puede reducir el riesgo de varios tipos de cáncer. Además, la vitamina D fortalece su sistema inmunológico, que lo protege de los resfriados y la gripe al ayudar a su cuerpo a atacar y destruir las bacterias y los virus.
Si decide complementarse con esta vitamina vital, asegúrese de primero verificar sus niveles actuales, para que sepa qué nivel debe alcanzar: 60 a 80 ng/ml es el rango recomendado actual para una salud óptima y prevención de enfermedades.
Si reside en un clima septentrional, es necesario que tome un suplemento oral de vitamina D3 junto con vitamina K2 y magnesio. Necesita los tres para garantizar el equilibrio adecuado y la máxima efectividad ya que funcionan sinérgicamente.
También recuerde que existe una diferencia entre D2 y D3: Contrariamente a la creencia popular, no son lo mismo y tienen valores nutricionales diferentes. La “D” que quiere obtener es la que obtiene de los rayos del sol. Además, con los suplementos, los investigadores han encontrado que, en términos de elevar sus niveles, la D3 es dos veces más efectiva que la D2.
Vacuna de la influenza eleva en 36% riesgo de infección por coronavirus
Un nuevo estudio publicado en la prestigiosa revista Vaccine, una revista médica revisada por pares y publicada por Elsevier, titulado Influenza vaccination and respiratory virus interference among Department of Defense personnel during the 2017-2018 influenza season (Vacunación por influenza e interferencia de virus respiratorios entre el personal del Departamento de Defensa durante la temporada de influenza 2017-2018), revela que la vacunación contra la influenza podría elevar el riesgo de infección de otros virus respiratorios, fenómeno conocido como interferencia viral.
El propósito del estudio fue evaluar los llamados “diseños de estudios negativos a pruebas”, que se usan para calcular la efectividad de la vacuna contra la influenza sin considerar los efectos que la vacuna contra la influenza podría tener en cambiar el riesgo de infección para otros virus que pueden causar enfermedades respiratorias, lo cual, destacan los autores, podría derivar en “resultados de efectividad de la vacuna potencialmente distorsionantes en la dirección positiva”. Además detallan:
“El fenómeno de la interferencia viral va contra el supuesto básico del estudio de efectividad de la vacuna negativo a pruebas, en el sentido de que la vacuna no cambia el riesgo de infección con otras enfermedades respiratorias, distorsionando potencialmente los resultados de efectividad de la vacuna en la dirección positiva. Este estudio se propuso investigar la interferencia viral comparando el estado de virus respiratorios entre el personal del Departamento de Defensa en base a su estado de vacunación contra la influenza. Además se analizaron virus respiratorios individuales y su relación con la vacunación contra la influenza”.
Los resultados del estudio golpean directamente a las recomendaciones sanitarias recientes que indican que los grupos de riesgo deberían vacunarse contra la influenza como protección contra el coronavirus-19. De acuerdo al estudio, “la interferencia viral derivada de la vacuna se asoció significativamente al coronavirus y el metaneumovirus humano”. En términos más específicos,
“Al examinar específicamente los virus no influenza, los riesgos del coronavirus y el metaneumovirus humano en personas vacunadas fueron significativamente mayores en comparación a personas no vacunadas (CR = 1.36 y 1.51, respectivamente) (Tabla 5).”
Esto representa, respectivamente, un 36% y 51% de aumento en el riesgo de coronavirus y metaneumovirus humano en personas vacunadas contra la influenza.
Aunque el estudio sí encontró que hubo una protección significativa de la vacunación antigripal contra muchos virus de la influenza, incluyendo además la parainfluenza, RSV y coinfecciones virales no influenza, la investigación previa debería activar las alarmas. Un estudio de 2018 publicado en PNAS encontró que recibir una vacuna antigripal en la temporada anterior y actual podría elevar 6.3 veces la propagación en aerosol de partículas gripales, comparado con la no vacunación en esas dos temporadas.
Esto representa, respectivamente, un 36% y 51% de aumento en el riesgo de coronavirus y metaneumovirus humano en personas vacunadas contra la influenza.
Aunque el estudio sí encontró que hubo una protección significativa de la vacunación antigripal contra muchos virus de la influenza, incluyendo además la parainfluenza, RSV y coinfecciones virales no influenza, la investigación previa debería activar las alarmas. Un estudio de 2018 publicado en PNAS encontró que recibir una vacuna antigripal en la temporada anterior y actual podría elevar 6.3 veces la propagación en aerosol de partículas gripales, comparado con la no vacunación en esas dos temporadas.
La OMS concluye que el coronavirus no se transmite por el aire: No es necesario utilizar mascarillas en espacios públicos
El organismo internacional insistió en que las vías habituales de contagio son las gotitas de la tos o estornudos de una persona infectada y por eso recomendó mantener la distancia social, el lavado de manos y la limpieza de las superficies cercanas a los enfermos.
El coronavirus que provoca el COVID-19 se transmite por el contacto con gotitas de saliva que procedan de tos, estornudos o de la simple respiración cercana de otra persona. Pero no queda flotando en el aire ni es posible que se transmita a través de él si salimos a la calle o caminamos por un supermercado donde pasó un rato antes una persona infectada.
Así lo concluyó una informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que evaluó la evidencia científica disponible hasta el momento y que por eso mismo reiteró que no es necesario utilizar mascarillas o barbijos para transitar por las calles.
El documento de la OMS ha señalado, sin embargo, que existe riesgo de contagio si no se mantiene la distancia de seguridad recomendada de un metro, ya que estamos más expuestos a las gotitas respiratorias con capacidad infectiva que produce una persona contagiada cuando tose o estornuda.
Pero el virus es pesado y no se dispersa a distancias mayores a un metro. Cae antes al suelo por su propia gravedad.
Otra vía de contagio es tocar alguna superficie sobre la que haya tosido o estornudado una persona portadora del virus.
“La transmisión por gotitas se produce cuando una persona que se encuentra en estrecho contacto (menos de un metro) de otra que tiene síntomas respiratorios (como tos o estornudos) y entra así en riesgo de poner sus propias mucosas (boca y nariz) o sus ojos expuestos a sus gotitas respiratorias potencialmente infecciosas”, explica el informe de la OMS, “Así, el contagio puede producirse por contacto directo con una persona infectada o por contacto con una superficie o un objeto que esta haya utilizado”.
Por ello, la OMS insistió en la importancia extrema de la higiene frecuente de las manos y la limpieza y desinfección ambiental.
La OMS salió así a corregir el estudio de los científicos de los Institutos Nacionales de Salud y los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) y la Universidad de Princeton publicado en The New England Journal of Medicine.
Este trabajo aseguraba que el coronavirus SARS-CoV-2 aguantaba suspendido en el aire hasta tres horas de media y que era capaz de mantenerse con capacidad de contagio en superficies como el plástico o el acero inoxidable hasta tres días y en el cartón hasta 24 horas.
La OMS recordó que ese estudio se llevó a cabo en el laboratorio, usando aparatos que no reflejan las condiciones reales de la tos o el estornudo humanos.
En circunstancias normales, es extremadamente poco probable que haya partículas virales flotando en el aire. Investigadores de Singapur tomaron muestras de aire en habitaciones de pacientes sintomáticos con COVID-19 y no hallaron ARN viral en el aire, tal como publicaron en la revista JAM. Es el mismo resultado obtenido al analizar 75.465 casos de la COVID-19 en China, donde tampoco se ha reportado ningún contagio por transmisión aérea del virus.
Sanitaristas todo el mundo han mostrado sus preocupación por la explosión de la demanda de mascarillas y barbijos por parte del público que siente que estará más protegido de la pandemia si utiliza uno en su casa y cuando transita en lugares públicos. El estudio de la OMS intenta corregir definitivamente esa percepción. La solicitud de los especialistas es no agotar los stocks de esos productos que sí son necesarios para los médicos y enfermeros que trabajan sobre pacientes ya infectados, encima de su respiración.
Los Tests de Prueba Rápida no detecta el COVID-19 ,solo detecta que tus anticuerpos lo eliminaron o están a punto de hacerlo
El Estado de Perú está usando el desconocimiento y desinformación de estos TESTs para infundir más temor en los sectores precarios que no pueden costearse una Prueba Molecular.
A estas medidas clasistas transfóbicas y racistas en cuarentena se le ha sumado esta acción que prácticamente mata a quienes (con su dinero o de sus lugares de trabajo o de parte del Estado) salen POSITIVO en los Tests de Prueba Rápida que les hacen. Desde ahí empieza la cuenta regresiva así tengas o no los síntomas del covid-19 pues ese resultado te sugestiona y hasta empiezas a sentir síntomas o tu propio cuerpo producto del estrés los desarrolla.
Eso sumado a la desesperación de ir a una consulta médica (en hospitales las largas colas y posible contagio por ser focos infecciosos – y en las clínicas si se tiene el dinero aunque sea para una promedio que no pase los 40 soles la consulta) y recibir el tratamiento para luego tener que conseguirlos de botica en botica y ver si te alcanza para comprarlo todo o ver al azar cual es el más primordial. Las colas para hacer esa labor, el sudor del traginar o esperar hacendo cola para subir a otros micros para trasladarte a otros distritos para conseguir los medicamentos que aún te faltan en tu receta, el frío de las colas de la nueva botica que encontraste al hacer la cola, más estrés al llegar a ventanilla y enterarte que ahí tampoco no hay.
Llorar por eso, entristecerte más al oir las diversas historias que encuentras mientras hacías la cola y hasta al ver que otras personas encuentran la medicina pero no tienen para pagarla y tienen a su familiar esperando urgente por ello. Y tú teniendo algo de dinero y no hay la medicina. Ves por redes sociales que ofrecen tratamientos con plantas medicinales y aunque crees en eso y ves que podría eso servirte y evitar tanto gasto en medicamentos de la botica, oyes en los medios de prensa que dicen que las plantas no sirven para el covid-19 y que son “fake news” noticias falsas y que solo debes confiar en las farmacéuticas que han maximizado sus ganancias con esta pandemia. Ya del estrés tampoco tienes ganas de comer, te vas tirando al abandono y ya no tienes fuerzas ni ganas para preparte alguito porque recuerdas que en ese tragín solo comiste chatarra (galletas y gaseosa porque las juguerías están cerradas y los mercados solo les permiten trabajar hasta la 1 o 3pm y en el supermercado aunque sea para comprar alguna fruta congelada hay mucha cola ) y solo atinas a tomar un té con algún pan que no nutre que sobró de la mañana.
NO puedes dormir de la tensión, no sabes si contarle o no a tu familia o con quienes vives, ruegas para que tus vecinxs no se enteren de que saliste POSITIVO. Con insomnio y todo logras dormir y tienes pesadillas. Despiertas y analizas si con el dinero que tienes vas a otrx médicx o te haces otra Prueba Rápida (porque para la Prueba Molecular no te alcanza porque aparte tienes que pagar una nueva consulta para que te den la orden, y claro hacer la cola de nuevo) sigues buscando las medicinas que te faltaron, no sabes si tomar solo las que te dieron y tienes o si las tienes que tomar todas juntas acorde a la receta. Decides contarle a tu familia, algunxs te apoyan y otrxs te recriminan que por qué no acataste obedientemente al 100% las medidas “sanitarias” si saber que sí lo hiciste pero como tu Test dice POSITIVO no terminas de entender dónde ni cómo te contagiaste.
Y te acuerdas que en la prensa siempre estuvieron hablando de lxs “asintomáticxs”, y dices “ah, yo soy asintomáticx, eso es” pero sigues con el temor de que de un momento a otro dejes de serlo y repentinamente te falte el aire te de fiebre tos pierdas el olfato … Sales de nuevo a encontrar las medicina que te faltaban, y en tu segundo día de tragín te agarra la fiebre (una común) y desesperas aún más. Sales de nuevo a comprarte una pastilla para cortar la fiebre (aquel proceso natural de desintoxicación y/o aviso de que algo en tu organismo va mal) y empeoras por el frío al hacer la cola y el sudor de caminar rápido a la botica. Desesperas más y buscas hospitales para internarte, pero luego de larga cola, te dicen de que no hay cama y que tienes que recibir tu tratamiento en casa porque con tu Test positivo y tu fiebre ya la persona que te atendió “confirmó” que eres paciente covid-19 .
Tus ánimos están mucho más por el suelo ya que no conseguiste tu medicina faltante no tienes dinero para comprar tus alimentos y ni puedes ir al mercado porque no te dejarían entrar ya que con los medidores de temperatura te identificarían como persona riesgosa. Y ya en tu barrio no hay ambulantes porque el alcalde Fascista George Forsyth les desalojó. Llamas a algún amigx para que te haga las compras pero muchxs no te hacen caso por temor a contagiarse, otrx acepta y te apoya pero solo por un día, intentas llamar a otrx pero se te acabó el saldo. Ves las noticias y ves que cortarán la luz y demás servicios a “lxs morosxs” y desesperas más. No quieres ya saber nada y duermes comiendo poco para racionar.
Quieres ir a ponerte saldo, pero es domingo y está prohibido salir y corres riesgo de que tus vecinxs de pensamiento policiaco te grabn o llamen a la policía porque te atreviste a salir a otro barrio para comprar saldo para tu celular y seguir llamando a otrx familiar o amigx que te apoye. Lo que viene después ya es “a la suerte” pues o acabas muriendo de hambre y desperación con tu fiebre aumentada o de camino a otro hospital de otro distrito, o recibes apoyo y esperas que la ciencia te cure o te termine intoxicando con medicamentos que no debiste tomar porque esa Prueba Rápida lo que en realidad te detectó fué que tenías tus anticuerpos activados y ya no tenías el covid-19, y tengas que luchar contra esa intoxicación. Quizás te salves o quizás no, pero muchxs han fallecido más por ese estrés que por el mismo covid-19 al enterarse que salieron positivo en esos Tests de Prueba Rápida.
Los Tests de prueba rápida se han usado para cerrar mercados, paraditas de comercio ambulatorio, desalojar ambulantes, cesar trabajadorxs, … estigmatizar a la gente precarizada porque a las finales por el lado formal si un trabajadorx de una empresa grande sale positivx, es responsabilidad de esx trabajadorx que no se cuidó, y no de esa empresa pues esa empresa cumplió con todos los protocolos de seguridad.
Por eso urge el conocimiento de la verdadera función de esas pruebas, para que no panda el cúnico si sales positivx. A continuación comparto el artículo que habla al respecto…
Tests de coronavirus: cómo son las pruebas serológicas y moleculares para detectar el covid-19 y qué ventajas e inconvenientes tienen
Una de las formas de combatir al covid-19 es realizar la mayor cantidad de pruebas posibles para detectar la enfermedad y aislar a los pacientes y a sus posibles contactos.
Hay dos tipos principales de pruebas que usan los países en medio de la pandemia: las pruebas serológicas -a los que algunos lugares llaman “pruebas rápidas”, pues ofrecen resultados en 10 minutos- y las pruebas moleculares, que tardan unas dos o tres horas.
Cómo son las pruebas para diagnosticar el coronavirus
También existen las pruebas de antígenos (proteínas) del virus SARS-CoV-2 (causante de la enfermedad), pero la Organización Mundial de la Salud (OMS) no recomienda su uso.
¿En qué consiste cada una, en qué se diferencian y qué información aportan? Pruebas serológicas
En vez de detectar propiamente al virus SARS-CoV-2 (causante del covid-19), la prueba serológica detecta nuestra respuesta inmunológica contra el patógeno.
Es decir, a través de una gota de sangre el test detecta los anticuerpos que produce el organismo mientras está respondiendo o ha respondido en algún momento a esta infección.
Estos anticuerpos son los IgM (inmunoglobulina M) y los IgG (inmunoglobulina G), que se adhieren al virus para desactivarlo o eliminarlo.
Pero “no se puede confiar en las pruebas serológicas para que nos digan si alguien está infectado ahora mismo”, dice a BBC Mundo la doctora Elitza Theel, directora del Laboratorio de Serología de Enfermedades Infecciosas de la Clínica Mayo.
La OMS no recomienda estos análisis para diagnosticar a un paciente que necesita atención.
La razón es que el organismo puede tardar al menos diezuonce días en liberar los anticuerpos IgM y los IgG, explica, aunque luego “pueden quedarse por dos o tres meses (potencialmente más tiempo) en el cuerpo antes de que sean indetectables, aunque el virus ya se haya ido”, dice Theel.
Por lo tanto estas pruebas, al resultar positivas, suelen detectar “anticuerpos de infecciones pasadas o recientes”, indica la doctora.
Mientras, si la prueba se realiza al inicio del contagio o si la persona se ha infectado durante la última semana, hay una alta probabilidad de que el resultado sea negativo, explica a BBC Mundo el doctor Bruce Ribner, director médico de la Unidad de Enfermedades Transmisibles del Hospital de la Universidad Emory.
Países como Perú y Colombia usan estas pruebas. Pero el Ministerio de Salud de Colombia especifica que no se le considera como prueba diagnóstica de una infección vigente, sino que la usan para “identificar el contacto previo de una persona con el virus SARS-CoV-2”.
El Instituto Nacional de Salud de Perú también especifica que las usa para detectar infecciones pasadas para “facilitar la vigilancia de la pandemia e identificar potencialidades inmunológicas”. Pruebas moleculares
También se llaman pruebas de reacción en cadena de la polimerasa (PCR, por sus siglas en inglés) y son las recomendadas por la OMS para confirmar los casos vigentes de covid-19, pues detectan directamente el ARN (ácido ribonucleico), es decir, el material genético del virus, en las muestras tomadas de secreciones respiratorias del paciente.
“Este material genético está presente en el cuerpo antes de que se formen los anticuerpos, lo que significa que las pruebas moleculares pueden detectar el virus muy temprano, desde el inicio de los síntomas”, dice a BBC Mundo un portavoz de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
A diferencia de las pruebas serológicas, el resultado positivo indica el que paciente está infectado en ese mismo momento, dice la doctora Theel.
Pero también es probable que el material genético del virus -pese a estar en el cuerpo de alguien- no ingrese en la muestra respiratoria que se le extrae, advierte Michael Borowitz, director de la División de Patología Hematológica del Hospital Johns Hopkins.
“Esto puede suceder porque, por ejemplo, alguien no obtuvo una buena muestra de la nariz. O ahora vemos que a medida que la enfermedad progresa, el virus puede ya no estar presente en la nariz, sino solo en los pulmones, por lo que una muestra nasal no contendrá virus”, dice Borowitz a BBC Mundo.
Países como México, Argentina, Colombia, Perú, entre otros en la región, usan estas pruebas para detectar casos de covid-19. Brasil también usa ambos tipos de pruebas.
Las pruebas de antígenos (proteínas) de SARS-CoV-2 también utilizan muestras del tracto respiratorio del paciente, pero la sensibilidad de estos tests varía entre el 34% y el 80%, según la OMS, por lo que no recomienda su uso.
La doctora Theel dice también que hasta ahora no hay ninguna recomendación para usar estos análisis. ¿Por qué se usan las pruebas rápidas si no necesariamente descartan el covid-19?
Las pruebas moleculares “solo pueden indicar la presencia del virus durante la infección y no indicarán si una persona ha estado infectada y posteriormente se recuperó”, dice la Universidad Johns Hopkins.
En cambio, como los anticuerpos persisten cuando los pacientes se recuperan, las pruebas serológicas son útiles para saber si una persona -sintomática o no- alguna vez estuvo infectada y para dar una mejor idea de la expansión real de la enfermedad.
“Si una persona estuvo expuesta al virus y desarrolló anticuerpos contra él, puede significar que esa persona tiene al menos cierta inmunidad al SARS-CoV-2”, dijo la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de EE.UU. en un comunicado enviado a BBC Mundo.
“Aunque todavía no sabemos si la persona está completamente protegida o cuánto dura esta inmunidad”, agrega.
Estas pruebas pueden ayudar a los médicos “a comprender mejor cómo se desarrolla la respuesta inmune contra el virus SARS-CoV-2”, dice la FDA, y por lo tanto también “pueden desempeñar un papel fundamental en la lucha contra el covid-19” y en el cálculo de “cuándo podemos volver al trabajo y reanudar nuestras actividades normales”.
La nueva prueba de anticuerpos que es "crucial" para hacer frente a la pandemia de covid-19
Además, “los resultados también pueden ayudar a identificar quién puede donar sangre que pueda usarse para fabricar plasma convaleciente, un producto en investigación para ayudar a los pacientes graves de covid-19”, continúa la FDA.
Incluso la OMS dice que las pruebas serológicas “serán clave para apoyar el desarrollo de vacunas” contra la enfermedad.
¿Puede el solucionismo tecnológico controlar la pandemia?
Basada en el diseño de Google/Apple, se ofrecen respuestas a la crisis sanitaria que dejan fuera dimensiones sociales básicas de nuestros contextos.
En las varias semanas que llevamos de pandemia mucho se ha hablado del rol que podrían tener las tecnologías para controlar su expansión. En una entrada anterior nos enfocamos en hablar sobre cómo es tecnológicamente posible desarrollar protocolos que respeten la privacidad.
Consideramos que en un momento de incertidumbre colectiva convendría no adoptar nuevos sistemas de control social. ‘La libertad de movimiento te la van a devolver, la privacidad que perdamos es imposible recuperarla’ dijo Carmela Troncoso, ingeniera a cargo del desarrollo del protocolo DP-3T, proyecto de código abierto, descentralizado y sin rastreo que utilizaría la tecnología Bluetooth y que, tras varias semanas de trabajo bajo el paraguas del consorcio europeo PEPP-PT fue abandonado por éste último pero retomado por Google/Apple para el desarrollo de su nueva tecnología de trazabilidad porque, de ese modo, ayudaría a “acortar el camino hacia el despliegue”.
Tecnología corporativa
Finalmente la semana pasada Google/Apple anunciaron el lanzamiento del proyecto ahora llamado ‘avisos de exposición’ de coronavirus que permitirá estimar la intensidad de la proximidad. En su fase 1 se puso a disposición una API (que básicamente es un paquete de código para ser usado por aplicaciones) sobre la cual las autoridades de salud pública podrán desarrollar aplicaciones que funcionarían en ambos sistemas operativos bajo el esquema de una app por país [aunque no quitarían de sus tiendas las aplicaciones para coronavirus ya existentes].
Destacaron especialmente que sus empresas solo desarrollarán una API interoperable y no las aplicaciones como tal, las cuales podrán implementarse bajo ciertas condiciones: sistema descentralizado [es decir que la información se guarde en principio solo en cada dispositivo], deben ser proporcionales en la captura y transmisión de datos [o sea los mínimos posibles], deben pedir consentimiento explícito de las personas para compartir los casos positivos y tendrán prohibido activar otros datos de referenciación como GPS o Wifi. En cualquier caso, en algún punto se necesitará contar con un servidor central que recoja los códigos de las personas diagnosticadas con COVID-19 que estará ¿en manos de los Estados?
En una traducción más o menos sencilla de la API desde la Electronic Frontier Foundation han explicado que «cada teléfono generará una nueva llave privada de propósito especial cada día, conocida como ‘llave de exposición temporal’. Luego utilizará esa clave para generar números de identificación aleatorios llamados «identificadores de proximidad rodante» (RPID). Los pings se emitirán al menos una vez cada cinco minutos cuando el Bluetooth esté activado. Cada ping contendrá el RPID actual del teléfono, que cambiará cada 10 o 20 minutos. El sistema operativo guardará todas sus claves de exposición temporal, y registrará todos los RPID con los que entre en contacto, durante las últimas 2 semanas».
Si bien en el comunicado emitido por la dupla Google/Apple se dice que la descarga de la aplicación y la entrega de los datos debe ser voluntaria, también sostienen que en la segunda fase planeada para ‘los meses siguientes’, la API funcionará a nivel del sistema operativo con lo cual al menos esta tecnología sí se instalaría sin el consentimiento expreso de las personas y con el agregado de que ahora, si se detectara una coincidencia, se notificaría a la persona usuaria de una posible infección por COVID-19 y si aún no ha descargado la aplicación oficial de la autoridad sanitaria correspondiente se les pediría que lo haga en ese momento. ¿Aún consideramos que ‘nuestros’ teléfonos son nuestros?
Finalmente afirman que ‘pueden desactivar el sistema de notificación de exposición a nivel regional cuando ya no sea necesario’ sin especificar con claridad qué consideran ‘fin de la crisis’ o qué indicadores les dará indicios de cuándo ‘ya no sea necesario’.
Si bien ninguna tecnología de trazabilidad [o sea, de seguimiento] está pensada para ser adoptada por la totalidad de la población, lo cierto es que para asegurar su ‘éxito’ requiere de una alta adopción por parte de la población [se habla de alrededor de un 60%]. Esto implica que necesitamos tener ‘confianza’ en que estas aplicaciones van a ayudar en gestión de la crisis. Y en nuestros contextos, donde ya hemos experimentado demasiados casos sobre cómo las tecnologías se han usado para la vigilancia de la población y no para la expansión de libertades individuales y colectivas, tener confianza no es lo más popular.
Críticas
Técnicamente, además, se han señalado varias críticas: los dispositivos de Apple no permiten que una aplicación se ejecute en segundo plano, con lo cual estas aplicaciones deben estar abiertas todo el tiempo para que funcionen; la tecnología Bluetooth es susceptible de recibir varios tipos de ataques que permiten tergiversar los datos y puede ser interrumpida por grandes concentraciones de agua, como el cuerpo humano, como también que la tecnología de proximidad no considera si los contactos estaban utilizando caretas o estaban separados por medio de una pared, entre otros etcéteras. En cualquier caso requeriría que tengamos nuestro Bluetooth activado todo el tiempo.
Con esta información sería fácil realizar rutas de las vidas de las personas y, si bien es cierto que esto mismo puede hacerse con otras tecnologías disponibles en el teléfono, las de seguimiento de contactos o notificación de exposición están específicamente diseñadas para recoger datos de nuestra movilidad y contactos diarios. Todas las aplicaciones propuestas, tengan o no protocolos que respeten nuestra privacidad, tendrán acceso a esferas [aún más] íntimas de nuestra vida cotidiana, movilidad, trabajo, reunión. Entonces, ¿qué hay más allá de la necesidad de protección de datos personales y el derecho a privacidad?
Lo que deja fuera el solucionismo tecnológico
Como decíamos hace un momento, el tema de la confianza es indispensable para que las aplicaciones de ‘notificación de exposición’ sean de utilidad para controlar la expansión de la pandemia. Y hay que tener confianza en que ‘decir en voz alta’ que dimos COVID positivo no traerá más estigmatización y contaremos con un servicio de salud que nos acompañe en nuestra recuperación.
En México, según datos del Inegi de 2019, solo entre el 48 y el 50% de la población son usuarias de teléfono celular inteligente con acceso a internet, que se conectan o no a través de una conexión móvil. Entre las principales razones destacan la falta de recursos económicos, el hecho de no encontrarla necesaria, o que no hay servicio en su localidad por falta de infraestructura o cobertura de red.
Los discursos del solucionismo tecnológico dejan fuera los ‘peligros’ de sus propuestas pero también a muchas personas. ¿Existe o es deseable que exista un dispositivo móvil por persona? ¿Estarán las aplicaciones en la multiplicidad de idiomas que se hablan al interior de nuestros países? ¿Serán lo suficientemente claras para explicar cómo dar consentimiento explícito de la compartición de nuestros datos? Además, es difícil tomar decisiones informadas cuando la gran mayoría de las tecnologías están pensadas para ‘darnos todo resuelto’ e invisibilizan la forma en la que están construidas y diseñadas. ¿Cómo se puede profundizar la privacidad por diseño en dispositivos que tienen opacidad por diseño?
Mientras tanto, hace solo un mes, Ars Technica publicó un artículo en el que aseguran que dos mil millones de teléfonos inteligentes activos [en el mundo] no tienen la tecnología necesaria para incorporar la tecnología propuesta por Apple y Google. ¿Qué parte de la población podría tener dispositivos incompatibles? En su mayoría niños, niñas, personas con bajos ingresos económicos o personas adultas mayores. O sea, población de riesgo.
Al parecer el solucionismo tecnológico funciona como el realismo mágico, pretendiendo mostrar lo irreal o extraño como algo cotidiano y común. Sus discursos nos dicen que la tecnología puede resolver nuestros problemas sin que las personas tengamos que hacer nada. Desmovilizan. Atomizan. Nos proponen pereza y desinterés. La ciencia ya viene adoptando estas prácticas desde hace varios años, por ejemplo, al proponer soluciones de geoingeniería para enfriar el planeta como una forma de decirnos “sigan consumiendo a discreción y déjenlo en manos de la élite experta”. Quizás [no] haga falta recordar[nos] lo preocupante de la actual situación de la crisis climática que estamos viviendo.
Si ponemos énfasis en las respuestas tecnológicas perdemos de vista que es un problema social, no de las personas individualizadas y que las respuestas del Estado deben ir en la dirección de garantizar testeos confiables y disponibles, médicas y médicos capacitados, disponibilidad de instrumental indispensable.
Un código abierto, transparencia, auditorías externas independientes, recogida mínima de datos y voluntariedad en su entrega, tecnologías que adopten enfoques de género, económicos y sociales diversos para su desarrollo, son requisitos mínimos pero no suficientes. Aún si no hubiera pocas certezas sobre los beneficios concretos de aplicaciones de este tipo, éstas podrían ser consideradas como una pequeña parte de la respuesta a la problemática de salud pública que estamos viviendo. Por ser una problemática social, compleja, multidimensional necesitamos sí de respuestas adecuadas de las personas tomadoras de decisiones y sobre todo espacios de construcción social que pongan la dimensión de la corresponsabilidad en el centro, diálogos abiertos sobre necesidades concretas y adopción de prácticas cotidianas que nos permitan expandir nuestros derechos colectivos. También en el ámbito digital.