El nuevo mesías ha muerto. Todos los lideres mundiales, desde Bill Gates hasta Obama, lloran la desaparición del hombre más influyente del último cuarto del siglo XX y principios del XXI.
Él, cambió el mundo de la tecnología en cuatro campos distintos (informática, cine de animación, telefonía móvil, ordenadores portátiles). Él representaba el sueño americano en su versión tecnológica. Un niño adoptado y pobre que conquista el mundo gracias a su talento…..
Y sin embargo nosotros nos alegramos de su muerte. No solo por que haya muerto un millonario despótico, que maltrataba a su empleados directos y les obligaba a trabajar al máximo para mayor gloria de Apple. Tampoco por su expolio a los países “pobres” donde no solo explotaba a las personas, sino que fomentaba el aumento de la extracción de materias primas escasas como coltan o el litio para fabricar sus aparatos y colaboraba a la destrucción del planeta por culpa de la minería, la contaminación del agua, del suelo, del aire y la deforestación. Ni siquiera por la invención de cacharros que esclavizan a la población del mundo “rico”.
marzo 2012 – Moai