Veganismo y sociedad industrial

Un argumento usado para desestimar el estilo de vida vegano y para enterrar la utopía vegana, consiste en decir que una sociedad para ser vegana necesita de la industria. Este argumento es hecho desde una óptica en la que se entiende el veganismo como un tipo de consumo, como una manera de producción, o como una ética contra el asesinato, sin cuestionar el antropocentrismo y la sociedad construida en su entorno. Bajo nuestro punto de vista, sociedad vegana, o mejor dicho antiespecista y no antropocentrista, es contraria a la sociedad industrial, ya que la industria daña la naturaleza y con ello la vida de los animales. Con este apartado queríamos reflexionar sobre la participación o rechazo, sobre la aportación o lucha del movimiento de liberación animal en la industria.

No sabemos cómo será el futuro, ni tenemos claro cómo queremos que sea. Podemos desarrollar algunas ideas en base al presente para evitar situaciones ya vividas, sí que tenemos más claro lo que no queremos construir, pero no queremos condicionar el futuro fijando nuestro mañana ideal. Con esto lo que quiero decir es que no pretendo detenerme en teorizar entorno a la sociedad ideal, vegana sin industria o como queramos que sea, sino reflexionar sobre qué es lo que podemos hacer a día de hoy. El futuro nos queda lejos, pero el presente lo tenemos al alcance y en nuestras manos esta cambiarlo. Lucha por vivir el presente que quieres vivir para ti y para el resto, y deja el futuro para las personas que les toque vivirlo.

La Industria es el método del capital. La tecnología y la ciencia son herramientas de la humanidad con las que se permite abrirse paso hacia la supervivencia. A lo que llamamos industria, sin embargo, es una sistematización de la ciencia y la tecnología que las hace únicamente útiles para el Capital.” Este párrafo se ha extraído de un fanzine llamado “Reflexiones anárquicas sobre la lucha contra la dominación” escrito por “grupo anarquista Cencellada”, un grupo de afinidad de Valladolid. Lo expongo en el texto porque me parece interesante la separación que hacen entre tecnología, ciencia e industria, y la definición que da de industria. A mi parecer, aunque esta distinción fuera cierta no evita de críticas a la ciencia y la tecnología.

La industria herramienta del capital, basada en el beneficio conseguido a través de la explotación de los recursos naturales, incluido la vida y la libertad, nunca llegará a ser vegana, por lo menos como entiendo este término. Todas las decisiones y cambios producidos en el mundo capitalista giran en torno a la rentabilidad y los beneficios, así que, para conseguir que desapareciese la explotación animal dentro de esta sociedad, tendríamos que conseguir que no fuera rentable. Si entendemos la liberación animal como el alcance de la libertad para todas las especies animales, incluida los humanos, y el respeto de cada uno de sus entornos. Y si entendemos explotación como robo o compra de libertad, energía y vida para conseguir unos productos o unos servicios, queda claro que nunca se producirá la liberación animal dentro del capitalismo, ya que si se produce no quedará nada de lo que sacar beneficio, por lo que no merece la pena discutir sobre la compatibilidad de la industria y la liberación animal.

A día de hoy vivimos en una sociedad industrial, que podríamos decir que es especista. El especismo ha sido transversal a muchas culturas y sociedades durante milenios, pero en la sociedad industrial considero que ha alcanzado su punto máximo. A través de la industria se ha sistematizado la vida y muerte de millones de individuxs. A través de la industria se ha destruido y artificiado miles de ecosistemas salvajes. A través la industria se ha trasformado los genes de muchas especies para que sean más rentables al mercado. A través de la industria se ha despersonalizado el acto de matar. La industria se ha creado sobre el especismo y lo necesita. La industria a potenciado el especismo y a automatizado la vida de todxs lxs seres vivxs terminando de condenar la ya reprimida y atacada libertad.

Marcada las distancias entre liberación e industrialización a nivel teórico, quiero analizar las distancias a nivel práctico. Con esta primera frase hago notar que creo que deberíamos llevar a la práctica y a nuestra vida cotidiana la lucha anti-industrial. Diciendo esto soy el primero que se siente incoherente e incluso impotente, ya que disfruto o soy esclavo de muchas comodidades industriales. Cuando tu sientes un rechazo al especismo te encuentras con experiencias pasadas que ya han experimentado como evitarlo y combatirlo, pero al hacerlo con la industria es más difícil conocer de estas y las que he conocido están menos a mi alcance o eso creo (me refiero a evitarlo, el ataque contra la industria ha existido desde que apareció ésta, el sabotaje es un ejemplo). La parte buena de esto es que nos toca innovar y crear nuestras nuevas estrategias.

Mi comienzo en esta lucha es intentando evitar aportar económicamente y demandar los productos que no son de temporada y o que su producción en lugares muy lejanos, por el hecho de no participar en los macro cultivos y por no pagar el trasporte de estos productos. Esto ya se me hace complicado por la falta de información y por lo extendidos que están estos productos. Otro aspecto que considero importante, pero que se me hace muy complicado, es intentar no utilizar envases de plástico o productos que vayan en envases de usar y tirar. Tampoco creo que nos tengamos que volver locxs y torturarnos por cada cosa que hacemos, pero son simplemente cosas que creo que podemos tener en mente e ir mejorando. Creo que aún me falta mucho por reflexionar, investigar y experimentar sobre el tema, pero creo que lo más coherente es intentar autogestionarte casi todas las necesidades para tu supervivencia, algo muy complicado en la vida de ciudad, aunque siempre se puede intentar e inventar nuevas estrategias. Como ya he comentado alguna vez anteriormente no es suficiente con rechazar los productos de origen animal para combatir el sufrimiento y la destrucción de la libertad, sino que hace falta concienciarse sobre muchas cosas más y actuar al respeto.

Contra la sociedad antropocentrista y toda forma de dominación, luchemos con nuestros actos más cotidianos y ataquemos con la mayor fuerza posible.

Hasta acabar con la máquina que nos oprime y nos hace participes de la opresión del resto.