Presentamos este texto escrito por compás chilenxs de Sin Banderas Ni Fronteras, que proporciona un cuadro general de la situación del am-biente de lucha anarquista insurreccional en Chile después del duro colapso represivo del 2010, del miedo que ha paralizado muchxs compas y de la resistencia de quién no se ha dejado abatir por la represión y ha seguido alimentando los proyectos y los ataques contra el poder, incluso durante las dificultades. El texto ha salido en septiembre 2013 y por eso es precedente a los últimos sucesos: el arresto de Mónica y Francisco en España, el asesinado del compañero anarquista Sebastian durante un robo en un banco, la venganza de Tamara que ha disparado a otro guardia y después ha sido arrestada. ¡Fuerza y corage a lxs compás chilenxs, guerra sin fin contra cada autoridad!
A nuestrxs compañerxs de recorrido en la lucha por la libertad. A nuestrxs hermanxs en la ofensiva antiautoritaria. A las nuevas generaciones de rebeldes y a quienes dedican su vida a alimentar la lucha anárquica desde una perspectiva insurreccional de acción multiforme. Luego de un par de meses sin escribir como Sin Banderas Ni Fronteras, queremos compartir estas reflexiones sobre el actual contexto de la lucha antiautoritaria en $hile. Esperamos que estas nutran y estimulen los necesarios análisis y tensiones que potencian nuestra lucha y alimenten la proyección internacionalista de la guerra global contra el Poder.
A 3 años de la operación Salamandra
En agosto pasado, se cumplieron 3 años de la operación represiva nombrada por el Poder como “Operación Salamandra” – enmarcada en el llamado “Caso Bombas”- en la cual el 14 de Agosto de 2010 se allanaron catorce espacios (centros sociales, casas okupadas y particulares), encarcelando a 14 personas entre compañerxs antiautoritarixs de espacios abiertos y ex presos políticos de organizaciones armadas anticapitalistas. Con un ostentoso despliegue policial, jurídico y mediático, el Estado, su policía, su prensa y el miserable ex fiscal Alejandro Peña, golpearon al entorno de lucha antiautoritaria y las ideas de libertad, bajo la excusa de atrapar a lxs responsables de ataques con bombas contra edificios del poder.
Según vimos, a tres años de dicho suceso, nadie se pronunció, a excepción de lxs compañerxs de la Biblioteca Antiautoritaria Sacco y Vanzetti, quienes reinauguraron su valiosa biblioteca el 14 de agosto de este año, dando una señal de lucha tras haber sido golpeadxs por el enemigo en 2010 cuando debieron afrontar el cierre de su centro social okupado y la prisión y clandestinidad de algúnxs de sus integrantes.
A 3 años de lo ocurrido, podemos decir cada día con más convicción que dicha operación represiva tuvo serias consecuencias para nuestro entorno de lucha. Nosotrxs ya hemos comentado en nuestras publicaciones – y otrxs compas lo han hecho conversatorios y otras actividades – que, lamentablemente, tras el golpe represivo de agosto de 2010, las ideas y propuestas de lucha que caracterizaron al entorno anárquico antiautoritario identificado con la insurrección, la guerra contra el Poder, la ofensiva antiautoritaria, etc, evidenciaron un claro silencio en la difusión de sus planteamientos. Esto tuvo como consecuencia un retroceso en la lucha, al invisibilizar toda una serie de posturas y propuestas forjadas, compartidas y defendidas por un entorno colectivo, como la idea de la agitación y tensión permanente en todos los planos de nuestra vida, la solidaridad insurrecta, las propuestas sobre los grupos de afinidad y la organización informal, etc. Esta situación, a la cual no pocos compañeros contribuimos en mayor o menos medida, trajo consigo un contexto adverso para la trasmisión y continuidad de la praxis anárquica insurrecta, y un terreno favorable para el avance de las posiciones del enemigo ante el silencio y el miedo que floreció entre compas.
Para quienes rompimos con el miedo y el silencio en la calle y los espacios cotidianos, la tarea no fue fácil. Decidimos comenzar a agitar por lxs compañerxs presxs desde la óptica antiautoritaria e insurreccional, sin paralizarnos por la represión. Intentamos abrir otros canales de comunicación con nuevxs compañerxs ante el cierre de espacios de encuentro y reflexión colectiva. Y, ante todo, hicimos lo posible por entender por qué varixs de nuestrxs compas se comportaban como si nunca hubiésemos siquiera hablado de la guerra con toda forma de autoridad.
Lamentablemente, algo de dolor y desconfianza nos dejó ver cómo algúnxs compas con lxs que crecimos, desaparecieron de la lucha o cuestionaron la idea de la guerra contra el poder para suavizar sus discursos y prácticas de vida, para hoy, con las aguas más calmas y tras reflexionar, volver a aparecer públicamente defendiendo la insurrección, a veces sin mayores autocríticas ni propuestas para el presente.
Por eso, hoy como ayer, es importante tener claro que este golpe represivo no es ni será el primero ni el último contra la lucha antiautoritaria. Esto nos llama a asumir el desafío de reflexionar y actuar para aportar en el presente a que la represión no frene la lucha y que los entornos que le dan vida no desaparezcan producto de la fragmentación, el silencio y el derrotismo….
Seamos continuidad histórica de la lucha multiforme contra el poder, no de la derrota, la deserción y la comodidad.
A 40 años del golpe de Estado en Chile: ESTAMOS EN GUERRA CONTRA TODA AUTORIDAD!!!
Durante 17 años, desde Septiembre de 1973 hasta 1990, el Estado $hileno aplicó el terror sistemático y cotidiano con especial planificación a través de una dictadura cívico-militar que reprimió, torturó, persiguió y asesinó a miles de hombres y mujeres que lucharon contra la dictadura y el capitalismo.
Sin embargo, hoy es imprescindible para la proyectualidad de la lucha antiautoritaria – sobre todo en tiempos de elecciones presidenciales – propagar la idea de que la Democracia es el perfeccionamiento de la dominación y la violencia estatal con formas más refinadas: cámaras, leyes, cárceles, policías, valores de mando/obediencia y ciudadanxs cómplices que sostienen y defienden la continuidad del sistema autoritario y explotador.
Como rezaba un panfleto distribuido por compañerxs en la marcha por el 11 de septiembre: “ni dictadura militar, ni democracia social, ni poder popular. Hoy nuestra lucha es contra toda forma de gobierno, poder y autoridad. Somos guerrerxs de una lucha histórica por la liberación total que no puede ser detenida ni aniquilada mientras nuestra voluntad, conciencia y acción permanezcan en guerra y con dignidad.”
A 40 años del golpe de Estado, nuestra memoria de acción insurrecta está con todxs lxs luchadorxs golpeadxs por la represión o encarceladxs o muertxs en la lucha.
Recordamos – como otrxs lo han hecho reforzando nuestra memoria antiautoritaria- a Flora Sanhueza, anarquista asesinada en Dictadura el 18 de septiembre de 1974; Claudia López, anarquista asesinada por los pacos en Democracia el 11 de septiembre de 1998; Jonny Cariqueo, anarquista muerto por torturas de los pacos el 29 de Marzo de 2008; y Mauricio Morales, anarquista muerto por su bomba cerca de la Escuela de Gendarmería en 2009.
A 15 años de la muerte en combate de la compañera Claudia López
A 15 años del asesinato de esta compañera anarquista, reproducimos lo que ya escribimos con anterioridad y que consideramos completamente vigente.
La compañera Claudia López es el reflejo de una generación de compañerxs antiautoritarixs que decidieron darle continuidad al conflicto con lxs poderosxs tras el retorno a la democracia, en medio del letargo de lxs oprimidxs y luego de la desarticulación de las orgánicas armadas marxistas. Claudia López fue de esxs compañerxs que desde la autonomía insurrecta comenzaron a irrumpir en espacios universitarios como el Cordón Macul, rompiendo el miedo y la pasividad reinantes con propaganda, cortes de calle y enfrentamientos con los guardianes del orden. Estxs compañerxs, siempre minoritarixs, levantaron sus barricadas atacando la normalidad opresiva de la dominación democrática, pusieron en el tapete ideas revolucionarias en tiempos que muchos planteaban la derrota de todo antagonismo al mundo capitalista y, por sobre todo, comenzaron a dar vida en la teoría y la práctica a la experiencia de la autonomía y la organización horizontal antiautoritaria.
La compañera Claudia López fue asesinada el 11 de Septiembre de 1998. Lxs policías le dispararon por la espalda mientras participaba de una barricada en la población La Pincoya. Murió en combate. Su muerte fue el preludio de otras muertes perpetradas por el orden democrático: Daniel Menco, Alex Lemún, Jhonny Cariqueo, etc.
Compañerxs representativxs del sujeto social que se convirtió en el nuevo objetivo a reprimir por parte del Poder desde comienzos del 2000, el nuevo “enemigo interno” del Estado Chileno: anarquistas, mapuches y encapuchadxs varixs.
Cuando algúnxs de nosotrxs, anarquistas/antiautoritarixs salimos a las calles cada 11 de Septiembre, lo hacemos para agitar contra la continuidad de la opresión, dejando claro que la democracia también tortura y asesina, que también domina, somete y engaña. Sin embargo, la muerte de la compañera Claudia López le da otro significado a esta fecha histórica. Nos sentimos llamadxs a mantener vivo en la práctica el recuerdo de la compañera que decidió romper en su vida y en la calle las cadenas de la opresión, a pesar del siempre adverso contexto de masiva enajenación social.
Porque la memoria combativa no es otra cosa que el recuerdo y la continuidad de las opciones de lucha que en vida tomaron nuestros compañeros. Que las vidas de nuestr@s compas no se apaguen. Que se enciendan con cada barricada.
Para finalizar…A 203 años de la creación del Estado $hileno: antipatriotas siempre!
Luego de las conmemoraciones por los 40 años del golpe de Estado y la producción masiva y compulsiva de actos de memoria desde diversos sectores – la mayoría de ellos carentes de un contenido crítico contra la dominación en el presente -, las conmemoraciones históricas y los aires de reflexión son fácilmente desplazados por las banderas chilenas y las herramientas de enajenación desplegadas en la sociedad para celebrar el origen de la creación del Estado Chileno el 18 de Septiembre de 1810.
Con mucha carne, alcohol y desenfreno circulando por las calles y los barrios, los patriotas ciudadanxs – y no pocos sujetos autodenominados revolucionarios – se hacen parte de esta vorágine de excesos y enajenación que refuerzan la existencia y continuidad del Estado y la autoridad.
Ante esto, nuestra posición de guerra contra el Poder es clara y nos sitúa del lado de quienes se resisten con todos los medios posibles a reproducir con sus actos el carnaval patriotero.
Somos antiautoritarios por esencia, y antipatriotas por consecuencia. No nos hagamos parte ni en forma ni fondo de las celebraciones que endiosan al Estado que tiene encarcelado a nuestros compañeros Hans Niemeyer, Freddy Fuentevilla, Marcelo Villarroel y Nicolás Sandoval.
No olvidemos a nuestros compañeros que resisten al interior de las prisiones de Chile y el mundo. En tiempos de enajenación, retomemos la propaganda contra el patriotismo, el ejército y la masacre de animales en fiestas patrias como parte del conflicto permanente contra toda autoridad.
CONTRA VIENTO Y MAREA
CON LA FUERZA INDIVIDUAL Y LA PROYECCIÓN COLECTIVA
HACIA LA LIBERTAD
CON TODAS LAS FORMAS DE LUCHA
AUTÓNOMA Y RADICAL
GUERRA SIN TREGUAS CONTRA TODA FORMA DE PODER Y AUTORIDAD
Artículo de Sin Banderas Ni Fronteras,
núcleo antiautoritario de agitación y propaganda.
Septiembre 2013