En estos tiempos de escaséz de alimentos (y fertilizantes industriales), es necesario dar a conocer qué es la agricultura, cómo cuando y con que objetivo nació. A grandes rasgos y a modo de invitación a investigar más (lejos de las distractivas pero acogedoras redes sociales), diré que la agricultura es en sí una actividad que fuerza procesos naturales fuerza los suelos fuerza el crecimiento de las plantas para el consumo y la extinción de las que nos dicen que no es para consumo, y perjudican a las demás especies animales que viven de los territorios de vegetación mixta donde se imponen los monocultivos.
La falta de conocimiento de esto, hace que usualmente se vea y nombre a la agricultura como única solución al extractivismo, cuando es la agricultura también una práctica extractivista.
Hay quienes aún sabiendo esto, siguen planteando a la agricultura como única solución, y desde luego lo hacen porque no quieren despojarse de lo que el antropocentrismo les ha dado o les puede seguir dando: privilegios y comodidad al ponerle la inmensa carga a lxs campesinos para que les produzcan sus alimentos. De hecho muchxs aún somos parte de esa zona de confort, y es también necesario reconocerlo y sobre todo hacer algo al respecto y no acabar todo esto en reformas para lxs campesinas o una vida digna para que sigan produciendo nuestros alimentos. Podemos hacer más.
Desde muchos sectores ambientalistas, cooperativistas etc se plantean la agricultura ecológica, permacultura, cultivo orgánico … que por efectos del mercado terminan necesitando certificaciones estatales o privadas que basan sus aprobaciones en número y tiempo de producción, tamaño e imagen. Esto muchas veces termina siendo una trampa del mercado para que estos cultivos terminen acogiendo sus productos industriales para cumplir con esos requisitos, y ahí también entra a tallar la economía que es uno de los motores para aceptar esas reglamentaciones, total son parte de convenios de exportación hacia las ciudades o hacia otros países. Y entonces lo que va a ser prioridad es cuidar esos contratos.
En realidad parte dentro de esos sectores terminan usando esos términos por un tema de imagen, es decir sus cultivos no son lo que dicen ser. Por otro lado se conoce que para obtener algunas certificaciones de orgánico se debe hacer uso de ciertos agroquímicos industriales, algo contradictorio para el término usado, pero el mercado tiene dentro de sus reglas el usar nombres sin que eso equivalge el 100% de lo que es, es decir solo basta con que sea el porcentaje requerido comercial y legalmente para obtener el rótulo. Un ejemplo es el caso de la leche que se vende en mercados, que no todo el contenido del envase que venden es leche pura de vacas secuestradas y usadas, sino sólo un porcentaje marcado por el mercado y sus leyes. ¿se acuerdan del caso de Pura Vida?. Así mismo sucede con estos distintivos de orgánico, o agricultura ecológica, y hasta puede que sea lo mismo con la permacultura ya que también tiene un tema con el uso de otras especies animales que se supone deben venir o aparecer por su propia cuenta y no que les traigan para cumplir ciertas funciones naturales. Pero en fin, muchas veces se pintan las cosas para maquillar la realidad.
Entonces puedo llegar a la conclusión que mientras exista economía y mercado, existirán estas prácticas que se pintan como soluciones.
¿Y entonces cómo obtenemos los alimentos?
Esto talvés va a requerir una mente abierta y una cierta dosis de reflexión a lo que son las ciudades y la civilización que los ha formado. Dado que las ciudades son espacios artificiales para que podamos vivir en cierta zona de confort alejadxs de lo natural de sus procesos de sus misterios de su impredecibilidad de sus relaciones complejas de sus especies que nos pueden hacer daño en una condición de igualdad como parte de su forma de supervivencia, etc.
Hay sectores que plantean el ecologismo social con sus prisiones mataderos locales, pero no plantean el fin de la industria, más plantean sólo su reforma. Es similar a los sectores que plantean por ejemplo tener edificios con plantaciones verticales, y parece lindo, pero es una ilusión ya que las plantas necesitan agua continua tierra deshechos orgánicos e insectos. Y no imagino ver esos edificios que puedan soportar esas presencias, sus habitantes no dudarían en usar insecticidas o repelentes “naturales” (aunque ciertas plantas lanzan sustancias repelentes a insectos pero para protegerse, no es natural repeler insectos para uso exclusivo de una especie la nuestra) y sus cimientos empezarían a filtrar la humedad y resquebrajarse o carcomerse.
En tanto vivamos en ciudades y sigamos el ritmo comercial económico y de clases, no podremos hacer mucho con nuestro autocultivo ya que tanto el Estado como El Privado buscarán las formas de frenarnos. De hecho ya lo hacen en algunos territorios ya que eso atenta contra su orden establecido. Además si no cortamos el lazo que tenemos con el trabajo, no será suficiente esos autocultivos para abastecer a todxs lxs habitantes de una ciudad, tendrían todxs que dejar de trabajar para que tengan el tiempo y las ganas de hacerlo, y tendríamos que recuperar espacios para cultivar que es también lo mismo que decir dejar de esparcir el concreto por los suelos que además que no permiten que hierbas “malas” crezcan, generan más temperatura que sentimos al caminar por las calles y “culpamos” al hermoso sol y lo vemos como incluso cancerígeno.
A continuación unos artículos y sus respectivos pasajes que invitan a su lectura completa, para entender mejor esta noción sobre la agrcultura que se suele tener.
Cómo la agricultura neolítica sembró las semillas de la iniquidad moderna hace 10.000 años (por James Suzman)
Nota del traductor : El siguiente texto, escrito por James Suzman, fue originalmente publicado en ingles por el sitio The Guardian, el 5 de diciembre del 2017. James Suzman es un antropólogo británico que ha pasado tiempo en África con diferentes tribus de cazadores-recolectores. Su ultimo libro, intitulado Affluence Without Abundance : The Disappearing World of the Bushmen (Afluencia sin abundancia : el mundo en vías de desaparición de los bosquimanos), fue publicado en julio del 2017. Si bien este ofrece una perspectiva relativamente interesante tanto en su libro como en sus artículos, James Suzman no propone, o propone de forma escasa, criticas pertinentes al capitalismo, a la civilización industrial, a la avalancha tecnológica, etc. ¿Esto quizás podría estar ligado al hecho que haya trabajado para el conglomerado de diamantes en África del Sur De Beers (responsable de varias extracciones en desmedro de algunas poblaciones africanas) ? Sea lo que fuere, aquí esta la traducción de su sustancial texto :
Cazar y recolectar constituía un estilo de vida a bajo riesgo. Los cazadores recolectores Ju/’hoansi de Namibia tradicionalmente se alimentaban de 125 especies diferentes de plantas comestibles, cada una de las cuales tenia su ciclo estacional ligeramente diferente, que variaba en función de las diferentes condiciones climáticas, y ocupando un nicho ecológico especifico. Cuando el clima no era favorable para un grupo de especies, lo era probablemente para otro, reduciendo considerablemente el riesgo de hambruna.
Como resultado, los cazadores-recolectores consideraban sus entornos como eternamente provisores, y solo trabajaban para satisfacer sus necesidades inmediatas. Nunca buscaban crear excedentes ni sobre-explotar ningún recurso clave. La confianza en la sostenibilidad de sus entornos era inquebrantable.
Al contrario, los agricultores del neolítico asumieron la completa responsabilidad de « hacer » de su entorno un entorno provisor. Ellos dependían de un puñado de plantas cultivables altamente sensibles y de un puñado de especies animales de ganado, lo que significaba que a la menor anomalía estacional, tal como una sequía o la enfermedad del ganado, podía causar el caos.
Y de hecho, la expansión de la agricultura a través del mundo estuvo marcada por catastróficos colapsos sociales. La investigación genomica en la historia de las poblaciones Europeas pone de manifiesto una serie de declives abruptos que coinciden primero con la expansión neolítica través de Europa aproximadamente hace 7.500 años, después con su llegada a Europa del Noroeste hace 6.000 años.
-Texto completo en :
://www.partage-le.com/2017/12/12/8485/
¡Abriendo paso al ganado ! (por Armand Ferrachi)
« El único motor de nuestra civilización productivista es la destrucción. Destrucción de los hombres, pueblos, entornos naturales, destrucción de esta misma economía que, transportada por su impulso criminal, se autodestruye y no encuentra como sobrevivir a sí misma más que destruyendo por otros lados ». La constatación de Armand Ferrachi es clara : a pesar de las declaraciones de intención, a pesar del esfuerzo de los ecologistas, el planeta está en peligro. Sus enemigos buscan un beneficio inmediato en la contaminación del aire, los suelos y el agua, abatiendo a los arboles y animales. Además encuentran un interés en destruir la realidad para sustituirle una realidad artificial, eventualmente virtual, que controlarían por completo.
Este libro denuncia una empresa totalitaria que apunta a la destrucción de la vida en toda su variedad para reducir a los sobrevivientes a la servidumbre. Bajo esta forma concisa, la hipótesis, debemos reconocerlo, presenta todas las apariencias de un delirio paranoico, a tal punto que lo que podamos encontrarle de lógico y coherente corre el riesgo de ser interpretado como un síntoma suplementario, más que como una prueba. Pero ¿Quién no ve, como Adorno, que “el mundo objetivo se acerca a la imagen que le da el delirio de persecución” y que la actualidad nos acostumbra a una demencia cotidiana ? No hace mucho tiempo, un enfermo que hubiese acusado la institución médica de haberle inyectado sangre contaminada intencionalmente para agotar sus existencias habría tenido todas las probabilidades de ser enviado a un psiquiátrico en vez de a un abogado, de la misma forma que el individuo que hubiese propuesto de alimentar a las vacas con osamentas de borrego se arriesgaba a que se le atribuyera una celda de reclusión en vez de un puesto de responsabilidad en el sector agroalimentario.
La razón económica cambió todo eso, a tal punto de volver ordinaria a la locura. El liberalismo desenfrenado, a menudo señalado como el principal culpable, no es por lo tanto el único encausado. La economía planificada dicha socialista obtuvo los mismos resultados que su rival capitalista, con los mismos medios. El productivismo enajenado que les sirve de denominador común parece caracterizar tan bien las ambiciones de un género humano anexionista y conquistador, “amo y poseedor de la naturaleza”. Aun sin bandera económica, tan pronto que los hombres pueden librarse sin contención a sus inclinaciones, parecen llevados espontáneamente a destruir todo los que les rodea, incluyendo a sus semejantes, tan bien que los genocidios particulares y las masacres ordinarias, presentados con pintoresquismo como “guerras tribales” o “conflictos étnicos”, se vuelven la expresión artesanal y local de un fenómeno industrial y planetario. Llegamos a preguntarnos si el objetivo no es precisamente el de anexar aquellos lugares donde la vida prospera para convertirlos en estériles, inhospitalarios y expulsar a sus habitantes [ntd : especies humanas y no humanas]. Después de los refugiados políticos y los refugiados económicos y en la espera de los refugiados culturales que nos prepara el alto nivel intelectual y espiritual de las democracias comerciales, ¿no estamos viendo ya a los refugiados ecológicos, expulsados de sus hogares a causa de ordenamientos territoriales devastadores, que van en la búsqueda de un lugar donde se pueda beber y respirar sin arriesgar su salud o sus vidas ?
-Texto completo en :
://www.partage-le.com/2016/04/08/abriendo-paso-al-ganado-por-armarnd-ferrachi/
¿Qué es la Anarquía Verde ?
Acortando tanto tiempo como empeño, lo siguiente es uno de los primeros artículo aparecidos en una de las revistas de Anarquía Verde « Back to Basics » (« De vuelta a lo básico »). Consideramos esto como un punto de partida para una mayor exploración y discusiones ulteriores. Los temas abarcados son esenciales para la critica o perspectiva anarquista verde. Esta no es una lista exhaustiva, sino más bien el comienzo de lo que esperamos será un dialogo creciente y activo – uno para ser ampliado, renovado y estudiado más a fondo en cuestiones ulteriores respecto a la Semilla Negra.
-Texto completo en :
://www.partage-le.com/2016/12/02/que-es-la-anarquia-verde-por-green-anarchy-collective/
“Si toda la producción pasara a ser agroecológica, nos sobrarían alimentos”
La agroecología es una realidad que crece en todo el país. La afirmación es un hecho para chacareros, trabajadores de la tierra, académicos que impulsan este paradigma frente a la hegemonía del modelo agroindustrial de monocultivo. También es una realidad para los técnicos del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) que son parte de la Red de Agroecología (Redae) que publicó un mapeo de las 80 experiencias agroecológicas que acompañan en todo el país. “En los territorios, el proceso que se está dando hacia la agroecología es claro. En algunos casos emerge por problemáticas ambientales, en otros por merma productiva y en otros por dramas sociales como la deriva de agroquímicos”, señala Rodrigo Tizón, coordinador nacional de la Redae…
Y también en el Estado todavía está instalado que la agroecología es un reclamo ambiental, el INTA impulsa programas de tecnificación, se aprueba un Plan Ganadero que impulsa más el feedlot que la ganadería regenerativa, hablamos de trigo y tenemos la aprobación del trigo HB4…
En cualquier institución del Estado o, a nivel internacional en la FAO, vamos a encontrar líneas de trabajo que persistan en el paradigma de la “revolución verde” y líneas de trabajo agroecológicas. En las facultades de Agronomía te encontrás con una materia de agroecología y una de biotecnología. El Conicet convive con el desarrollo del trigo HB4, pero también de variedades de adaptación local. Esas tensiones también están en el INTA que ha promovido el sistema de siembra directa con agroquímicos y luego un enfoque agroecológico. Estamos hablando de distintos paradigmas, no de distintos sistemas productivos o distintas técnicas. Son dos paradigmas diferentes.
¿Pueden convivir?
Creo que la respuesta está en el ordenamiento territorial para que la agroecología pueda desarrollarse ampliamente, la agroecología tiene un espacio enorme para crecer. Las tensiones están y, obviamente, el sistema agroindustrial tiene otras herramientas para pensar los problemas que generó el sistema industrial –malezas resistentes, agotamiento de los suelos, expulsión de los campesinos– y también están buscando herramientas para hacerlo, aunque siempre se queda atrás con lo social. Más allá de las tensiones, la agroecología tiene una mirada sistémica y holística, tiene método, tiene formas de evaluar y propuestas. Más allá de las tensiones, la agroecología tiene respuestas y desde el INTA proveemos información para el escalamiento.
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://www.biodiversidadla.org/Noticias/Si-toda-la-produccion-pasara-a-ser-agroecologica-nos-sobrarian-alimentos
Patricia Aguirre: “Nuestra comida es terriblemente homogénea y aburrida”
Estamos devorando el planeta, dice la antropóloga alimentaria Patricia Aguirre. Comemos mal, producimos mal y distribuimos mal los alimentos. Nos estamos dando un atracón con el planeta y lo estamos destrozando a tal punto que “es probable que hayamos sobrepasado sus propiedades autodepuradoras”. No es un problema de escasez, es un problema de mala distribución y de producción concentrada por una industria alimentaria que solo se guía por la ganancia y un Estado que controla poco o nada. La covid no es más que la confirmación de que el sistema agroalimentario y el económico político tienen que cambiar. “Este sistema agroalimentario y su sinergia con el sistema económico político generan una forma de alimentarnos, una cocina y una comida que determinan la manera de enfermar y de morir”, plantea.
¿Qué tendríamos que aprender en torno a cómo comer, cómo producir?
Tendríamos que aprender que no somos los reyes de la creación, somos una especie más en el concierto de las especies de este planeta y que es el único planeta que tenemos. Y verdaderamente lo hemos maltratado pensando que era infinito: el mar era infinito, la tierra era infinita. Bueno, no era infinito y de hecho ya el cambio climático es una terrible alerta sobre eso, es muy probable que hayamos pasado las capacidades autodepuradoras del planeta.
Usted dice que comemos ocnis (objetos comestibles no identificados), ¿cómo cambiar lo que comemos o la manera de comer puede ayudar a dar vuelta eso?
Si nosotros tomamos conciencia de que fue la acción humana la que generó este cambio que nos va a matar –porque no solo puede destruir nuestra sociedad como la conocemos, puede llegar a poner en peligro la especie humana–, también podemos hacer algo para revertirlo. Yo creo que eso, como todo palo, tiene dos puntas, entonces uno es el sujeto, todos. Nosotros podemos hacer algo para revertirlo, pero el otro lado son las instituciones, no pueden ser los sujetos como individuos atomizados haciendo cosas por su cuenta.
Plantea en el libro que el cambio tiene que ser integral. Por ejemplo si bien hay producciones de alimentos orgánicos, si en un campo se siembra orgánico y en el de al lado no, mantener realmente esa producción sin agrotóxicos es muy difícil.
Así es. Por eso insisto en que el cambio tiene que ser del sujeto hacia las estructuras y de las estructuras hacia los sujetos. No alcanza con que todos nosotros nos larguemos a consumir orgánicos. Además las instituciones tienen que dar, por ejemplo créditos pero no para sembrar transgénicos, que hoy se hace con créditos del Banco Provincia. Las instituciones deberían favorecer la horticultura, la siembra de orgánicos, la de la producción pastoril de carnes limpias de fármacos. El Estado debe dictar las reglamentaciones que premien producir limpio, consumir orgánico, distribuir equitativamente.
Para eso hay que cambiar el paradigma, que no sea solamente la ganancia la que determine la viabilidad de los proyectos de producción.
La lógica del desarrollo a cualquier precio mirá a lo que nos llevó, mirá la pandemia. China es un ejemplo claro de un país que se desarrolló en muy poco tiempo a cualquier precio. Los niveles de contaminación de China son monstruosos y acá está el ejemplo, con la covid nos queda claro que no se puede extender la frontera agropecuaria al infinito, porque por ejemplo arrinconamos especies, porque ponemos en contacto especies como los pangolines y los murciélagos, antes separadas por barreras ecológicas y arrinconamos a la población, empobrecemos no solo el hábitat, sino también a la población; la población recurre para las pocas proteínas que pueden comprar a mercados de sangre, donde los pobres animales producto de la mayor parte de ellos de la casa furtiva, murciélagos y pangolines en este caso, se mantienen vivos en jaulitas en condiciones higiénicas deplorables. Son mercados de la pobreza. Eso no es privativo de China, toda Latinoamérica, todas las zonas pobres tienen estos mercados de la pobreza alimentados por cazadores furtivos sobre animales nativos desplazados de sus hábitat por la soja, por el arroz o por cualquier otro cultivo comercial. Eso no es gratuito. En este caso vimos claramente lo peligroso que es poner especies y sus patógenos. Los patógenos saltan la barrera de las especies y muchos de ellos han evolucionado para infectarnos. En realidad, casi todas las infectocontagiosas que sufrimos son zoonosis y aparecen en la historia de la cultura humana… con la domesticación, las vacas nos dieron la viruela, nos dieron las aftosa, nos dieron la tuberculosis.
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://www.biodiversidadla.org/Noticias/Patricia-Aguirre-Nuestra-comida-es-terriblemente-homogenea-y-aburrida
Mujeres campesinas e indígenas ante la crisis de alimentos: “La soberanía alimentaria es la única forma de enfrentarla”
Pero, ¿por qué es necesario escuchar a las mujeres campesinas? Resulta que a pesar de que el trabajo con la tierra es una historia que se comparte familiarmente, son ellas las que se han organizado para promover y liderar prácticas que aluden a un buen vivir en la alimentación dentro del hogar. Así lo afirma Margarita Marín, mapuche que se dedica a la producción de alimentos desde la huerta. “Nuestras madres nos han enseñado esto y al ser dueñas de casa somos las que nos preocupamos sobre qué va a comer la familia. En la mía por ejemplo, todos decidimos que se va a plantar, pero luego los cuidados los hacemos nosotras”, señala. Además, explica que los hombres por un factor cultural, se han dedicado a la agricultura en terrenos más amplios y al trabajo fuera del hogar…
“Nuestra propuesta ha sido clara, un compromiso en la lucha por una soberanía alimentaria que priorice en términos de justicia y equidad las necesidades de las personas, hombres y mujeres, y no las necesidades del mercado. Las leyes capitalistas, los acuerdos de libre comercio, las empresas transnacionales, los acuerdos de la OMC, las prospecciones biogenéticas y la biopiratería son las grandes amenazas sobre los conocimientos de las mujeres, las relaciones con la tierra, la agricultura, la producción de alimentos y la sostenibilidad de la vida”, expresa.
Las mujeres campesinas “quieren seguir siendo campesinas”, afirma Alicia Muñoz. Sin embargo, explica que el actual modelo económico ha invadido el mundo rural y sus saberes, ya que a través de “las grandes empresas agroindustriales se ha incrementado una pérdida de biodiversidad, la cual es una causa directa de la pérdida de soberanía alimentaria del campesinado”.
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://www.biodiversidadla.org/Noticias/Mujeres-campesinas-e-indigenas-ante-la-crisis-de-alimentos-La-soberania-alimentaria-es-la-unica-forma-de-enfrentarla
Digitalización agraria: más datos menos tierras
La extracción y el intercambio de datos sobre la tierra permiten una mejor “gobernanza”, pero sobre todo por parte de quienes están fuera de los territorios. Para las empresas y la gente que invierte, el acceso a la información actualizada con un “perfil digital de la tierra” permite una consulta rápida y actualizada, desde cualquier parte del mundo, sobre el estatus legal, el tamaño, las condiciones medioambientales, la productividad, así como a los productos financieros y los títulos de deuda codiciados por el capital riesgo.
-Texto completo en :
://grain.org/es/article/6829-digitalizacion-agraria-mas-datos-menos-tierras
Del acaparamiento de tierras de cultivo al acaparamiento de suelos: la captura de carbono, un nuevo negocio
Las corporaciones imponen un fraude en la captura de carbono. Restituir el carbón a los suelos y detener las emisiones del sistema alimentario, requiere un amplio programa agroecológico, redistribuir la tierra y volver a sistemas alimentarios locales.
-Texto completo en :
://grain.org/es/article/6811-del-acaparamiento-de-tierras-de-cultivo-al-acaparamiento-de-suelos-la-captura-de-carbono-un-nuevo-negocio
Biodiversidad 111 / 2022-1 – Revista
En 2021 en plena pandemia, cuando Guadalajara estaba completamente paralizada, se incendió el Bosque de la Primavera. Una vez apagado el fuego por las brigadas forestales y bomberos, después de varios días se encontró una gran extensión del bosque quemado, pero ahora plantado de agave.
-Texto completo en :
://grain.org/es/article/6798-biodiversidad-111-2022-1
El campesinado sigue alimentando al mundo, aun cuando FAO afirme lo contrario
La FAO inició una polémica sobre si el campesinado o los agronegocios alimentan al mundo. Organizaciones con gran experiencia en trabajos sobre alimentación y temas agrícolas escribieron hoy al Director General de FAO, criticando duramente a la agencia de la ONU por un informe de 2021, que es estadísticamente confuso y contradice las posturas de la propia FAO. La carta abierta exhorta a FAO a examinar su metodología, a aclararse y reafirmar que campesinas y campesinos son la fuente principal de nutrición para, al menos, el 70% de la población mundial.
-Texto completo en :
://grain.org/es/article/6791-el-campesinado-sigue-alimentando-al-mundo-aun-cuando-fao-afirme-lo-contrario
Tratados comerciales que imponen UPOV: un mapa interactivo
Un nuevo mapa con base en datos de GRAIN sobre los TLCs firmados en los últimos 20 años puede ayudar a visualizar qué países están utilizando los tratados comerciales para imponer el control corporativo sobre las semillas y qué países están bajo el ataque de estos tratados.
-Texto completo en :
://grain.org/es/article/6780-tratados-comerciales-que-imponen-upov-un-mapa-interactivo
Una nueva investigación demuestra que para enfrentar la crisis climática, debemos erradicar los fertilizantes químicos tras 50 años de uso desenfrenado
Una nueva investigación muestra que los fertilizantes nitrogenados elaborados a partir de combustibles fósiles son un desastre ecológico, responsable de cerca de un cuarto de todas las emisiones de GEI procedentes de la agricultura. ¡Se requiere urgentemente una eliminación global!
-Texto completo en :
://grain.org/es/article/6763-una-nueva-investigacion-demuestra-que-para-enfrentar-la-crisis-climatica-debemos-erradicar-los-fertilizantes-quimicos-tras-50-anos-de-uso-desenfrenado
La sucia alianza entre los agronegocios y las grandes financieras es todo menos “verde”
En todo el mundo, los actores más notorios de la agricultura industrial están echando mano al “financiamiento verde”. El creciente apoyo social a las regulaciones de las inversiones y el escrutinio público sobre el mercado financiero, los ha obligado a buscar una solución que mantenga circulando el efectivo y las materias primas, pero que esconda la destrucción que provocan.
://grain.org/es/article/6731-la-sucia-alianza-entre-los-agronegocios-y-las-grandes-financieras-es-todo-menos-verde