COMUNICADO PÚBLICO:
En la cárcel de alta seguridad, en el sector del 2 y 3 H Norte se mantiene una movilización de huelga hambrienta desde hace quince días. Esto es exigirle todas las raciones de alimento que corresponden a gendarmería ya que habitualmente en la normalidad carcelaria faltan (además la idea es hacer trabajar al carcelero porque los mozos que reparten el rancho a modo de protesta tampoco lo harán).
Moriremos luchando, de covid ni cagando.
Escribimos desde la periferia de alguna región dominada por el estado chileno; donde el progreso parece no haber entrado en cuarentena.
Aqui se siguen construyendo grandes carreteras, partiendo la mapu, sus antenas y levantando grandes rascacielos. Se sigue controlando el flujo de los ríos para su explotación y consumo. Han puesto más postes de los que se habían logrado tirar en aquellos días, donde el fuego de la revuelta era alimentado por el caos ferviente; esta vez han reforzado su estructura y le han añadido sus asquerosos ojos, ahora también, con reconocimiento facial.
Hasta hace poco en nuestro país, y supongo que en todos los demás, antes de que la acumulación de datos fuese estúpidamente aceptada de una manera general, toda insurrección contra el sistema (iglesia, propietarios, autoridades municipales y estatales) comenzaba siempre con la quema de los archivos y los registros, era la gran fiesta solsticial de los oprimidos… Y si con los registros, ardían también los santos y las vírgenes (muñecos que condenaban el sexo, la desobediencia, el salirse de la norma…), ardía mejor y la fiesta era doble. Estaba muy claro, si ibas contra la iglesia, la propiedad y el estado, lo primero que se tenía que hacer (después de neutralizar a la Guardia civil y otros instrumentos represivos) era quemar el registro de la propiedad, el notarial, el registro civil y el parroquial y por supuesto los archivos judiciales y ya puestos, todo tipo de archivos de los poderosos, que por algún motivo registraban las cosas (aun hoy, los historiadores de la academia lloran la perdida, seguro que también algunos capitalistas y algunos polis).
Para muchxs la indignación solo viene cuando lo ve por televisión y hasta cree que son solo casos aislados, entonces se manifiestan en las calles pero siempre respetando los protocolos de los pasacalles y tratando de no hacer enardecer a la policía; Pero para otrxs unxs pocxs la indignación es hacia este sistema opresor y las instituciones armadas que lo defienden, en tanto el caso de George Floyd ni de Giovani no lo ven como casos aislados sino como consecuencias (y no las únicas) de las estructuras ya mencionadas y sus propósitos de dominación.
Aunque un mes tarde encontramos este librillo que esperamos sirva para seguir encontrando luces al respecto, y no solo debates infructuosos ni de egos respecto al trabajo que nos oprime y que en sectores se le ve aún como única fuente para obtener lo que necesitamos. O se limitan a no empezar a conocer otras fuentes o formas.
Empezaré con algo de historia, a lo que esta sociedad llama como la edad del oscurantismo (edad media) en realidad fué una de las mejores edades en relación a la práctica del -trabajo- que era solo una actividad más dentro de las demás en las vidas de cada persona, ahora el trabajo es la más importante porque así el sistema lo ha impuesto con una serie de medidas que lo hicieron una de las únicas formas para conseguir al menos lo básico: alimento, abrigo y techo.
Tras otra noche de revuelta en las calles de Estados Unidos por el asesinato de George Floyd, el presidente Trump desde un bunker en la Casa Blanca anuncia que designará a “Antifa” como organización terrorista. Este señalamiento busca a encuadrar a un movimiento (sin mayúsculas) espontáneo y multiforme en una Organización, asignándole no solo una ideología sino también un funcionamiento jerárquico y acorde a las lógicas estatales.
El siguiente artículo que copiaremos tiene sus tintes interesantes, ya que analiza el papel cómplice de aquellos puntos de difusión “anti-ciencia” que tras artículos sin fundamento terminan reforzando la fé en la ciencia y no la crítica hacia no solo sus “malas prácticas” sino a la existencia misma como punto de referencia que la convierte en una dictadura.
Seguimos analizando las revueltas surgidas a raíz del asesinato de George Floyd.
1ª parte: http://barcelona.indymedia.org/newswire/display/530929
2ª parte: http://barcelona.indymedia.org/newswire/display/530947
3ª parte: http://barcelona.indymedia.org/newswire/display/530961