Hoy hace exactamente 200 años, en pleno arranque de la Revolución Industrial en Europa de principios del S. XIX, estalló una protesta de los artesanos ingleses contra las “máquinas que quitaban el empleo”.
El movimiento, al que se llamó ludismo, prosperó y llegó a crear un líder imaginario (el “Rey Ludd”), que, como Robin Hood, vivía en el bosque de Sherwood.