“Protestan contra la energía que fluye debajo de su casa, ¡pero dentro de su casa la quieren!”,
chilla la conservadora burguesía nacional-popular estos días al notar lo que está alterando a una pequeña aldea en Puglia y extendiéndose al resto del país. Peleas entre policías y oponentes frente al sitio de futura construcción del TAP, el gasoducto de casi 3000 kilómetros que va desde Azerbaiyán hasta Turquía (TANAP, Gasoducto de Gas Natural Trans-Anatoliano), continuando a través de Grecia y Albania, cruzando el Mar Adriático para finalmente alcanzar las costas de Lecce en Italia. En esta lucha donde no siempre es fácil entender dónde termina la razón y empieza el pretexto, Salento no está sola. Continue reading